EL NUEVO DIARIO, PARÍS.- Tres hombres con antecedentes por tráfico de drogas fueron ejecutados en la noche del sábado al domingo en Marsella en lo que parecen ajustes de cuentas entre narcotraficantes solo tres días después de que un adolescente de 14 años muriera en esa misma ciudad francesa en circunstancias similares.
La Prefectura de Policía, que no quiso pronunciarse sobre las motivaciones de estos asesinatos, que deberá determinar la investigación, subrayó en un comunicado que «este nuevo episodio de violencia no afecta a la determinación de los servicios del Estado en la lucha sin descanso contra los tráficos y la circulación de armas».
La responsable de la Prefectura de Policía, Frédérique Camilleri, también subrayó su voluntad de encontrar a los autores de estos homicidios.
Además, en previsión de nuevas críticas por falta de medios para luchar contra esta espiral de violencia, recordó que desde comienzos de año el contingente de las fuerzas del orden de Marsella se ha reforzado con 94 policías.
Los dos primeros asesinatos ocurrieron hacia las 00.40 locales (22.40 GMT) en el barrio de la Marine Bleue, en el distrito IV, cuando dos vehículos irrumpieron en tromba y sus ocupantes tirotearon con fusiles de tipo kaláshnikov a dos hombres que estaban hablando junto a un muro, que cayeron muertos.
Alrededor de una hora más tarde, en el barrio de les Chartreux, en el distrito XIII, unos individuos secuestraron a un joven de 27 años que apareció muerto poco después en el maletero de su propio vehículo, que había sido incendiado.
Fuentes policiales citadas por el diario La Provence indicaron que las tres víctimas tenían antecedentes por tráfico de drogas.
Marsella es una ciudad gangrenada por el narcotráfico y por las luchas entre clanes que se enfrentan por el control del mercado. Desde comienzos de año una docena de personas han muerto oficialmente en ajustes de cuentas.
El pasado miércoles por la noche un chico de 14 años perdió la vida y otro resultó herido en las piernas por una pareja de motoristas que les tirotearon con al menos un fusil de tipo kaláshnikov en un lugar conocido por ser utilizado para el trapicheo de drogas en el barrio de Les Marronniers, en el distrito XIV de la ciudad.
Un niño de 8 años también sufrió heridas leves, aparentemente por el rebote de alguna de las balas.
Los dos adolescentes tenían antecedentes y, aunque se sospecha que eran utilizados por los narcotraficanes para vigilar la zona -una práctica corriente para evitar la acción judicial, mucho menos dura con los menores-, la familia del chico asesinado ha negado cualquier relación con esa actividad delictiva.
