EL NUEVO DIARIO, CALIFORNIA.- Tres de cada cinco pacientes han muerto en Baja California por infección con la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas (RMSF, por sus siglas en inglés), informaron el pasado viernes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
De acuerdo a una publicación colgada en el portal de Infobae, los CDC explicaron que la enfermedad, transmitida por las garrapatas marrones de los perros, evidenció una tasa de mortalidad del 60% entre las personas afectadas, quienes en su mayoría estuvieron dentro de las dos semanas posteriores a su padecimiento en el referido estado mexicano, donde se encuentra el brote.
A través de un comunicado, los CDC advirtieron que la RMSF puede resultar letal en cuestión de días, a menos que la persona afectada sea tratada de inmediato con el antibiótico doxiciclina. De no tratarse a tiempo, la infección puede progresar rápidamente a daño cerebral, insuficiencia orgánica, problemas respiratorios y coma. Además, puede afectar los pulmones, el corazón, los riñones y el sistema nervioso.
El aviso señala, además, que la fiebre maculosa sucumbe dentro de los ocho días posteriores a la aparición de la enfermedad, por lo que instaron a la población, especialmente aquellos que han viajado al norte de México, a estar alerta a los síntomas y buscar atención médica inmediata en caso de sospecha.
Los síntomas pueden ser relativamente leves durante los primeros cuatro días de la enfermedad, y pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, problemas gastrointestinales, dolor abdominal, dolor muscular, sarpullido e hinchazón alrededor de los ojos y el dorso de las manos, según los especialistas.
Sobre la enfermedad
La llamada fiebre maculosa de las montañas Rocosas (RMSF) es una enfermedad febril aguda transmitida por garrapatas causada por la bacteria Rickettsia rickettsii, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés).
Estas garrapatas pueden alojarse en cualquier lugar donde vivan los perros, los cuales pueden ser portadores de estos parásitos infectados.
Esta enfermedad se ha detectado en áreas urbanas de varios estados del norte de México, incluidos Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León.




