EL NUEVO DIARIO, REDACCIÓN DEPORTIVA.- En un momento donde Ketel Marte brillaba con un promedio de .290, con 19 jonrones, 40 impulsadas y una selección al Juego de Estrellas a pesar de su lesionarse en abril y perderse una parte de la temporada, el dominicano sufrió un revés que lo ha afectado tanto a él como a su equipo.
El segunda base fue víctima de un robo en su residencia y tras esto, los Arizona Diamondbacks, lo colocaron en la lista restringida.
El atraco fue la razón principal, según insinuó su manager, Torey Lovullo.
«Pidió un tiempo libre, tiempo fuera, solo para enfocarse y volver a estar en condiciones de volver aquí, jugar y ser una fuerza (…). Así que es una situación del día a día. He tenido poco contacto con él», comentó, según MLB.
Además, el dirigente expresó que todos saben a lo que se enfrenta y que el robo ha sido una lástima, por lo que le dará su espacio, ya que cuando se enoja se retrae.
Estuvo de acuerdo en que es un gran jugador de béisbol y que su nombre en la alienación puede impactar el juego, pero “respeto mucho la posición en la que se encuentra ahora mismo. Me encantaría que estuviera aquí, pero no está, y simplemente tenemos que lidiar con las circunstancias».
Pero no se puede decir que su equipo no lo necesita. Al contrario, Arizona está en una situación complicada ya que iniciaron la segunda parte de la temporada enfocados en entrar de lleno en la pelea por un puesto de comodín en la Liga Nacional. Aunque están a 5 juegos y medio, todavía tienen a cuatro equipos por delante en la clasificación.
Será sustituido por el segunda base Blaze Alexander.
Además, el anuncio de su colocación en la lista, fue un movimiento que también anunció la firma del criollo Sergio Alcántara con el conjunto de Arizona.
Se recuerda que de acuerdo a una información difundida por la agencia AP, la Policía confirmó que investiga un “robo residencial de alto valor” que habría ocurrido la noche del martes, precisamente el pasado martes, fecha en que Marte jugaba el partido de Estrellas por la Liga Nacional en el estadio de los Bravos de Atlanta.
Según la información, los antisociales cargaron con numerosos artículos personales, incluyendo joyas.




