«Los problemas no son señales de alto, sino guías en el camino». Robert H. Schuller
Parece ser, que las transformaciones cosméticas y sin impacto social generan likes y views que viralizan en las redes sociales, mientras que, alejado del ruido sin sentido, la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN), lleva meses librando una batalla silenciosa por recuperar las aceras y devolver orden para el desarrollo digno de los capitaleños. No ha sido una campaña publicitada ni un operativo de cámaras y cintillos; ha sido trabajo tesonero en las calles de la ciudad capital, bajo el sol y las tempestuosas lluvias, observando cada día a la Dirección de Defensoría y Uso de Espacios Públicos (DUEP), recorriendo las intersecciones más complejas de la capital, utilizando el diálogo para concientizar y persuadir para agotar el recurso de la conciliación con los ciudadanos que vulneran los espacios públicos en detrimento de la colectividad, al no ser posible regular el impasse, pasan a la sanción y retiro de las estructuras irregulares, y remoción de los vendedores informales que por años han ocupado áreas destinadas para el libre tránsito del peatón.
En avenidas del polígono central como son las emblemáticas, Winston Churchill, Máximo Gómez, Duarte con París, José Martí y tantas otras que son arterias comerciales del Distrito Nacional, el cambio es palpable, aceras liberadas, esquinas más seguras, tránsito peatonal fluido y, sobre todo, una sensación renovada de orden urbano. La ciudadanía lo nota, menos vendedores ambulantes en los semáforos y menos condiciones de riesgo para peatones y vehículos.
Evitando de esta forma, sucesos lamentables, como han ocurrido en el pasado, enlutando a todos los extractos sociales.
Tal vez no sea una labor bonita para las estrategias de mercadeo, la gestión del espacio público suele generar resistencias ante quienes han normalizado el desorden en su diario convivir, pero cuando una ciudad garantiza la preservación de sus espacios públicos se traduce en sosiego, libre tránsito, orden y paz social, lo cual se está manifestando. La disciplina, constancia y liderazgo de la alcaldesa Carolina Mejía están dando resultados tangibles y cuando el trabajo es bueno, no necesita gritarse: se reconoce. ¡Enhorabuena!
Para comprender lo vital de esta política pública municipal, podemos partir desde la concepción de la protección de los espacios públicos del Distrito Nacional cito un fragmento del artículo, Generación de sentido de pertenencia en la ciudad, autoría del arquitecto Luis Alejandro Pérez Sánchez: “Los espacios públicos son primordiales para la ciudad que se construye. Es a través de proyectos compartidos y consensuados con la comunidad que se produce la puesta en valor de los sectores intervenidos y un sentido de pertenencia a la comunidad, los principales factores a desarrollar a la hora de recuperar o intervenir estos espacios.”
De igual forma explica en el artículo citado con anterioridad, el Programa de Recuperación y Puesta en Valor de los Espacios Públicos puesto en marcha por la ADN, desde el año 2021, estableciendo que el plan de regeneración urbana de la capital contempla el rescate de 180 parques y plazas en las tres circunscripciones que conforman el Distrito Nacional. El programa promueve la sana recreación y el esparcimiento de los ciudadanos, contribuye a la puesta en valor del entorno urbano y aumenta el sentido de pertenencia a la comunidad, factores relevantes en esta época de post pandemia.
Dicho programa consagra los siguientes ejes transversales, como son Intervenciones a nivel de vegetación y medioambiente, el cual es vital para creación de las zonas de contención ante las lluvias torrenciales que nos han afectado en los últimos años que es uno de los principales puntos del plan de ordenamiento territorial, el mobiliario urbano para el uso de los munícipes, reforzamiento de la identidad de los ciudadanos de la capital y seguridad ciudadana.
Pero, para la obtención de estos ejes transversales, sería imposible sin la ejecución de recuperación de los espacios públicos de parte de la DUEP, esto se traduce en el acondicionamiento correcto de los espacios públicos, influye directamente en el aspecto de la seguridad ciudadana y garantiza el flujo adecuado de la ciudadanía.
Si partimos, desde una óptica comparada de la municipalidad, mirando el ejemplo colombiano, que es un referente municipal en la región, en su concepción de la importancia de los espacios públicos; podemos ver el artículo de Carlos Pérez Jubiz, titulado Espacios públicos: su importancia, normas y mejoramiento en Colombia, cito: “Los espacios públicos son mucho más que simples áreas comunes: son el corazón de la vida urbana, el punto de encuentro donde las comunidades conviven, se expresan y construyen identidad. En Colombia, el mejoramiento de espacios públicos se ha convertido en un eje clave del desarrollo urbano, impulsando proyectos que promueven la seguridad, la inclusión y la sostenibilidad.”
Con esta visión comparada, resalta que los objetivos de la municipalidad colombiana respecto a la preservación, protección y recuperación de los espacios públicos son promover la integración social, mejorar la salud física y mental, aumentan la seguridad, fomentan la economía local y contribuyen a la sostenibilidad.
Es digno reconocer la gestión de la DUEP, al frente de la recuperación de estas áreas vitales para el desarrollo del Distrito Nacional y mejoría de la vida de los ciudadanos.
¡Una ciudad con espacios públicos transitables es una ciudad funcional!
Creo prudente concluir con la siguiente frase de Herb Caen, cito: “Una ciudad no se mide por su longitud y anchura, sino por la amplitud de su visión y la altura de sus sueños.”
Por; Jesús M. Guerrero, hijo.
