La incertidumbre se cierne sobre el suelo norteamericano que este miércoles 20 de enero recibe a Joe Biden como su presidente número 46, junto a Kamala Harris, vicepresidenta. Sería la cuarta vez en la historia de los Estados Unidos que un presidente, en este caso Donald Trump, no asiste a la toma de posesión de otro mandatario. El primero en hacerlo fue Andrew Johnson, en el año 1869 cuando ganó la presidencia Ulysses Grant, el presidente 18.º de los Estados Unidos (1869-1877).
Todavía hay tiempo suficiente para que Trump varíe su posición y se presente a tan importante ceremonia, con lo que dejará satisfechos a sus seguidores los cuales, de seguro, se sentirán bien al estar representados por el segundo candidato presidencial con más votos en la pasada contienda electoral celebrada en ese país, el pasado 3 de noviembre de 2020.
Trump puede resarcir todo lo que se presume ha hecho hasta ahora y quedar como una persona sensata, con la posibilidad de volver a la presidencia de esa nación en elecciones futuras. Sin embargo, se ha informado que el presidente dejará a Washington el miércoles unas horas antes de que se produzca la investidura de Joe Biden.
En la actualidad, Washington está literalmente militarizado, unos 20,000 miembros de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos ( United States Armed Forces) se encuentran resguardando la ciudad ante posibles brotes de incidentes a solo pocas horas de la toma de posesión de Biden lo que mantiene a líderes de todo el mundo a la expectativa de lo que sucederá, lo cual esperamos sea positivo y sin incidentes que lamentar con el ejemplo que debe primar en un país que se ha destacado por exhibir grandes dotes de democracia a los países del área y en otras naciones de distintos continentes.
La toma de posesión del presidente Biden se realizará en el Capitolio, como ha ocurrido desde el año 1801, en alguna de sus salas, específicamente en público, en otras ocasiones ante la fachada oeste, con algunas excepciones, en algunos casos por el clima, o por situaciones delicadas como la ocurrida en la toma de posesión del presidente Lyndon B. Johnson luego del asesinato del presidente John F. Kennedy la que se realizó en el avión presidencial, el Air Force One, en 1963, por asuntos de seguridad, luego de tan trágico acontecimiento.
“Me honra ser su próximo presidente”, dijo este martes el presidente Biden a los habitantes de Delaware con quienes compartió este día antes de su juramentación, el pequeño estado norteamericano de donde es oriundo.