EL NUEVO DIARIO, BANGKOK.- La jefa de facto del Gobierno de Birmania (Myanmar), Aung San Suu Kyi, instó a las guerrillas étnicas a dejar las armas y a unirse a las conversaciones para establecer una paz nacional y duradera, informan hoy los medios locales.
"Insto firmemente a todos los grupos armados a que abandonen los ataques que solo causan pena y sufrimiento en las tribus y razas locales inocentes y que se unan a la mesa de diálogo para la paz nacional", dijo Suu Kyi en un comunicado reproducido por los medios locales.
"Estos conflictos armados no pueden aportar beneficios y carecen de sentido para todas las nacionalidades étnicas y los ciudadanos del país", añadió la nobel de la paz de 1991.
Por su parte, China pidió hoy un alto el fuego inmediato en la región del norte de Birmania, donde ayer volvieron a producirse enfrentamientos entre el Ejército y un grupo rebelde que causó al menos 12 muertos,
"La situación afecta a la paz y tranquilidad de la zona fronteriza. Las partes involucradas deberían detener la violencia de forma inmediata y restablecer el orden", manifestó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang.
Los enfrentamientos estallaron a primera hora del lunes en la pedanía de Laukkaing, en el estado Shan, cuando miembros del Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar, de la minoría kokang, atacaron un destacamento militar.
Una mayor autonomía es la reivindicación principal de casi todas las minorías étnicas de Birmania, incluidos los chin, kachín, karen, kokang, kayah, mon, rakáin, shan y wa, que juntas representan más del 30 por ciento de los 48 millones de habitantes del país.
Birmania ha estado gobernada por generales desde 1962 hasta el año 2011, cuando empezó una transición tutelada por los militares que desembocó en las elecciones de 2015, que ganó el movimiento democrático de Suu Kyi y permitió formar al año siguiente el primer Gobierno democrático del país en más de medio siglo.
La reconciliación y la paz nacional es una de las prioridades del Ejecutivo que lidera Suu Kyi, que el próximo 30 de marzo cumplirá su primer año.
