Hace alrededor de dos años me encontré en un club social de esta capital con un amigo, que en aquel entonces tenía aspiraciones políticas presidenciales. Almorzamos juntos y conversamos sobre diversos tópicos, incluyendo el manejo de la oficina política del candidato.
En ese momento le decía a mi amigo, es que yo no soy político y me ripostaba diciendo: tú eres eminentemente político, porque todo tu enfoque analítico va en la mejoría del Estado Dominicano y todos tus aportes, análisis, escritos, se dirigen a los cambios que son necesarios para una mejor República Dominicana.
Bueno, asentí diciéndole, realmente no puedo negar que reacciono de manera natural ante cualquier situación que de manera automática rechazo y eso me motiva a la reflexión o al análisis.
Ahora con la reciente toma de posesión del presidente Luis Abinader, me llamaron la atención algunos temas específicos: como lo de la reforma constitucional, las demás reformas en las que pretende concentrar la gestión, y también leí en la prensa de hoy el juramento que debió realizar al tomar posesión.
En adición a esto me sentí retado a realizar algunos aportes, sin pretensiones algunas, pues el presidente ha dicho a “los políticos”, presenten soluciones.
Este enunciado, presenten soluciones, puede tener varias lecturas, la más típica y comúnmente usada en nuestra cultura, puede significar el insinuar decir: ven hazlo tú, o en lugar de criticar aporta soluciones.
Pero bien, aunque no me defino personalmente como político o más bien, como cuadro político de algún partido, ni expreso mis opiniones diarias y semanales a nombre de alguna organización política, normalmente las bautizo bajo la etiqueta de la Fuerza de la Verdad y con una sub etiqueta: lo políticamente incorrecto.
Es que seguramente las ronchas pueden ser causadas en cualquier dirección, es mas en todas las direcciones, pues casi siempre se trata de un enfoque macro de los temas, orientados casi siempre a valorar los procesos y sistemas envueltos. Y en una partidocracia cómplice de todos estos desajustes y despropósitos creados, seguramente se aplicaran cual traje a la medida y de manera global conveniente, la máxima de apaga fuegos: los bomberos no se pisan la manguera. Por eso seguimos en la complicidad eterna y el pueblo comiendo como siempre: bolas.
Claro está, el liderazgo que gestiona sigue siendo importante en el logro o en las medidas que se implementan y que en muchas ocasiones criticamos.
Pero asumiendo el reto de aportar soluciones paso a enumerar sin decir el porqué, el cómo o él para que, aquellas medidas que entiendo solucionan o son parte de las soluciones a problemas que a nuestro entender deberían ser prioritarios, pues definen y marcan el presente y el futuro inmediato de la nación, con una cosmovisión y arquetipos que deben ser necesariamente modificados.
Dale que tú puedes, dándome un poco de ánimos y aquí comenzamos:
- Derogar de forma inmediata la ley del DNI
- Derogar la ley 1-12 de estrategia nacional de desarrollo
- Crear y Promulgar una nueva ley de estrategia nacional de desarrollo, con objetivos de desarrollo propios, nuevos ejes estratégicos y sin estar apegados a la agenda 2030 de la ONU.
- Segregar de la nueva ley de estrategia nacional de desarrollo los denominados pactos, que no involucraron el sentir popular, tales como: pacto eléctrico, pacto fiscal, pacto de refugiados, pacto migratorio, pacto educativo y las políticas transversales que se sumaron, para dar aplicabilidad a las imposiciones supranacionales.
- Ajustar la prescripción por delito de cuello blanco y corrupción administrativa a 50 años.
- Suspender las reformas contenidas en la ley 1-12 mientras se desarrolla la nueva estrategia nacional de desarrollo propia.
- Asegurar el cumplimiento del juramento presidencial en la toma de posesión:
- Cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes.
- Proteger y defender la independencia nacional
- Respetar las libertades de los ciudadanos y ciudadanas
- Elaborar y promulgar una nueva ley de referéndum, donde el pueblo dominicano sea el actor mandante y en esa ley sea establecido como derecho exclusivo del pueblo dominicana:
- Modificar la constitución, poner o quitar candados.
- Aprobar la agenda legislativa cada dos años. No más hombre del maletín.
- Ratificar o sustituir a medio término los cargos electivos y de los órganos constitucionales.
- Ajustar los tiempos de duración de los órganos constitucionales, al tiempo de mandato presidencial.
- Asegurar que la modificación a la constitución incluya, la prohibición total de la reelección presidencial y en todas las demás cargos electivos y órganos constitucionales. Un solo periodo para todos y listo.
- Ajustar el tiempo de duración del periodo presidencial y de todos los cargos electivos y órganos constitucionales a 6 años, con ratificación a medio término.
- Asegurar un proceso de votación diáfano, auditable, seguro, supervisado, donde los votos puedan ser recontados y las urnas preservadas, tanto para las elecciones como para los referéndums.
- Asegurar que cualquier ley que sea contraria a la constitución de la república sea derogada.
- Aprobar los códigos: penal, tributario, civil, comercial, y cualquier reforma que implique nuevas cargas fiscales para la familia.
- Aprobar la rendición de cuentas del poder ejecutivo.
- Aprobar cualquier préstamo, emisión de bonos, inversiones, que puedan sobre pasar los cuatro años del mandato presidencial.
- Asegurar que la intención del voto que implica el derecho a elegir y ser elegido, no sea sustituida por un acta, o por métodos que manipulan la intención del votante, como lo es el caso del Método D’hont.
- Aprobación de la escala salarial de los funcionarios públicos.
- Realización de una auditoria a los funcionarios públicos de los últimos 40 años y recuperar los excedentes del patrimonio que no puedan ser legalmente demostrados.
- Establecer un mecanismo fundamental de maestros de escuela, para los funcionarios que hayan cometido actos de corrupción, de manera que sirvan de ejemplo negativo a la sociedad y a las nuevas generaciones. Esas charlas se llevarían a cabo en todas las escuelas públicas y privadas del país, mientras dura su estadía en el resort Najayo Parte Atrás.
Seguramente si damos rienda suelta a la inventiva o pasamos de la prosa a los versos, pudiéramos agregar algunas nuevas estrofas, aunque me parece que estos rolincitos deberían servir para comenzar a calentar el brazo antes de llegar al quinto inning.
Por Julián Padilla
