Hoy nos hemos levantado con una de las noticias más tristes de los últimos tiempos: el colapso del techo en la icónica discoteca Jet Set, un espacio que por décadas ha sido parte de la historia musical y nocturna de la República Dominicana. Una estructura cargada de memorias y emociones se ha venido abajo, dejando a su paso dolor, confusión y un país consternado.
Como periodista, lo primero que hago cada mañana es revisar mi celular y vi en los grupos de WhatsApp, esos titulares y novedades. Esta vez, lo que encontré me dejó sin aliento. Al principio dudé, pensé que podía tratarse de una de esas fake news que corren como pólvora. Pero al confirmar en medios tradicionales, la noticia era lamentablemente cierta. Jet Set había sufrido un derrumbe parcial, y con ello, muchas vidas se vieron afectadas.
En este momento de incertidumbre y pesar, abrazamos desde la distancia a cada una de las familias impactadas. Elevamos nuestras oraciones por los heridos, por los que aún están siendo atendidos por los organismos de socorro y, especialmente, por el alma de aquellos que perdieron la vida en esta tragedia. Que el consuelo y la fortaleza lleguen a cada corazón que hoy sufre.
Nos unimos en oración y solidaridad con cada familia afectada, deseando pronta recuperación a los heridos y paz eterna para quienes partieron en esta dolorosa tragedia que hoy enluta al país. Teníamos nuestro artículo para abordar las medidas migratorias anunciadas por el Gobierno dominicano como cada martes, pero hoy todo el país tenemos nuestros ojos y corazones en este suceso que nos enlutece.
Por: América Pérez.