En los últimos meses la opinión pública dominicana se ha hecho eco sobre las declaraciones del Señor Ramfis Domínguez Trujillo, nieto del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien ha manifestado su interés de aspirar a la Presidencia de la República Dominicana en las elecciones del 2020.
Han muchos los programas de Televisión que han invitado a Ramfis Trujillo para cuestionarlo sobre su decisión de aspirar a la primera magistratura del estado apoyándose en un partido que ha creado para tales fines y que lleva como nombre Partido de la Esperanza Dominicana (PED).
La presencia de Ramfis en los medios ha sido de tal magnitud que se ha creado un nombre a dicha acción como lo es la “Ramfismanía”, siendo esto un fenómeno posiblemente sin antecedentes en el país, ya que ni siquiera la llegada del Profesor Juan Bosch en el 1961 concitó tanto interés por los medios de comunicación, o quizás a este último no le interesó tener tanta presencia en los escasos medios existentes en ese entonces en el país.
Pienso que con Ramfis se está aplicando un principio de mercadotecnia que consiste en hacerle mucha publicidad y propaganda al producto nuevo hasta llevarlo a ser conocido y consumido por amplios sectores de la población para luego entrar en una etapa de mantenimiento cuando el producto logra establecerse en el mercado de consumidores.
La verdad es que Ramfis o el Nieto del Jefe, como también se le llama ya, está siendo promovido bastante bien en los medios y eso debe estarle constando una fortuna ya que en República Dominicana los medios y la prensa no son tan abiertos como aparentan, y Ramfis no tiene ninguna proyección o background que le haga merecedor de tantas invitaciones por parte de los medios.
La presencia de Ramfis Trujillo en la arena política de la República Dominicana no puede tomarse como un hecho casual, ya que aunque hace algún tiempo lo hemos visto y escuchado expresar su interés de participar en la política dominicana, el momento que se ha escogido parece responder a un plan de sectores interesados en la política dominicana.
El escenario electoral dominicano ha cambiado de un escenario de miembros y simpatizantes de los partidos políticos a otro de ciudadanos independientes, lo cual puede llevar a sectores interesados en un cambio político a creer que una figura como Ramfis Trujillo puede ser una opción para crear un proyecto presidencial con posibilidades de triunfo en las próximas elecciones del 2020.
Para ello podrían decir que el Profesor Juan Bosch regresó al país después de más de 20 años de exilio y ganó las elecciones del 20 de Diciembre del 1962 a Viriato Fiallo con casi el 60% de los votos, mientras que el Dr. Joaquín Balaguer regresó al país en el 1965 y ganó las elecciones de Mayo del 1966 al Profesor Juan Bosch por un amplio margen de votos.
Es difícil poder afirmar que Ramfis Trujillo pueda repetir las hazañas del Profesor Juan Bosch y del Dr. Joaquín Balaguer porque los tiempos han cambiado y ellos eran políticos experimentados que conocían la idiosincrasia del pueblo dominicano, pero hay que darle seguimiento a este engendro político que busca abrirse paso en la lucha por el poder con fines que quizás muy pocos pueden conocer, ya que más que un producto nacional es un producto importado por no se sabe quién.
Vivimos en una época donde existe un sector social cada día más creciente que está muy insatisfecho con los políticos y los partidos políticos y que apuestan a la ruleta rusa sin reparar en las consecuencias que tenga para ellos y para el país, y que pudieran inclinarse en un alto porcentaje en una aventura política como sería la posibilidad de que Ramfis Trujillo se convirtiera en Presidente de la República Dominicana.
La figura de Guillermo Moreno, para sorpresa de muchos, se diluyó en el escenario electoral dominicano a tal punto que no parece que pueda sacar ni siquiera los mismos votos que sacó en las últimas elecciones del 2016, y esto de alguna manera le deja el camino abierto a Ramfis Trujillo para que se convierta en la nueva revelación político-electoral en las elecciones del 2020.
A lo anterior hay que sumar el desplome del PRD y el gran descenso del PRM en el escenario electoral dominicano, así como también el desgaste casi total del PRSC, que son las principales opciones políticas alternativas al PLD que está en el poder y que amenaza con continuar por muchos anos más.
Está por verse si el partido de Ramfis Trujillo será reconocido por la Junta Central Electoral y si el sistema legal permite que él pueda ser candidato por cualquier partido que esté reconocido por el sistema electoral del país, ya que son muchas las opiniones que hay en ese sentido.
De todas maneras Ramfis Trujillo podría ser una revelación electoral, que aunque no tendrá ninguna posibilidad de ganar las elecciones del 2020, podría superar a otras fuerzas políticas como el PRD y el Partido Reformista Social Cristiano, que se han desgastado a tal punto que a nadie se le ocurre darle ninguna posibilidad de triunfo en el actual escenario electoral.
El Nieto del Jefe está en lo suyo, y al parecer lo han entrenado muy bien, ya que maneja la agenda nacional y busca recuperar la herencia política de su abuelo, para crear un proyecto presidencial en un escenario totalmente diferente al de aquellos tiempos, pero al mismo tiempo lleno de incertidumbre por los cambios que experimenta la política a nivel mundial.