EL NUEVO DIARIO, REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Tras el adelanto de los primeros extractos del libro de memorias de Kevin Federline, exmarido de la cantante estadounidense, Britney Spears, la intérprete de «Toxic» respondió a través de su cuenta de Instagram que se ha cansado de las acusaciones del padre de sus dos hijos, subrayando que su constante «luz de gas» es agotadora.
En su libro titulado «You Thought You Knew» y previsto para el 21 de octubre, Federline, dice estar preocupado por ella y asegura que «se ha vuelto imposible fingir que todo va bien».
«La verdad es que parece que esta situación con Britney se precipita hacia algo irreversible. (…) Desde mi perspectiva, el tiempo corre y nos acercamos a un punto sin retorno. Algo malo va a ocurrir si las cosas no cambian, y mi mayor temor es que nuestros hijos se queden sosteniendo los pedazos», se lee en recuento de memorias.
Federline relata que sus hijos, Sean Preston y Jayden James, que ahora tienen 20 y 19 años, decían no querer ir a casa de su madre cuando la pareja ya estaba separada: «A veces se despertaban por la noche y la encontraban de pie, en silencio, en la puerta, mirándolos dormir —’Oh, ¿estás despierto?’— con un cuchillo en la mano. Luego se daba la vuelta y se iba sin dar explicaciones».
De su lado, Spears, que estuvo casada con él de 2004 a 2007, rechaza la imagen que Federline proyecta de ella como madre.
«La constante luz de gas (gaslighting) por parte de mi exesposo es extremadamente dolorosa y agotadora. Siempre he suplicado y clamado tener una vida con mis hijos. Las relaciones con adolescentes varones son complejas. Me he sentido desmoralizada por esta situación y siempre he pedido, casi suplicado, que formen parte de mi vida», escribió la cantante.
La estadounidense añadió que sus hijos «siempre han sido testigos de la falta de respeto que su propio padre ha mostrado» hacia ella.
«Ellos necesitan hacerse responsables de sí mismos. Uno de mis hijos solo me ha visto durante 45 minutos en los últimos cinco años, y el otro solo en cuatro ocasiones en ese mismo período. Yo también tengo orgullo. A partir de ahora, les haré saber cuándo estoy disponible», sostiene.
Asimismo, Spears arremetió contra el lanzamiento de las memorias de Federline: «Esas mentiras piadosas en ese libro van directas al banco y yo soy la única que realmente sale herida. Siempre los amaré y, si realmente me conoces, no le prestarás atención a los tabloides sobre mi salud mental y mi consumo de alcohol».
La artista dice ser «una mujer bastante inteligente que ha estado tratando de vivir una vida sagrada y privada» durante los últimos cinco años: «Hablo de esto porque ya he tenido suficiente y cualquier mujer de verdad haría lo mismo».




