No tengas miedo, piensa, atrévete a saber, vamos usa tu cerebro. Son expresiones que tienen la misma implicación e intentan motivar a la gente a buscar el conocimiento, a buscar la verdad, a atreverse a pensar.
Sapere Aude aunque es una expresión latina, viene envuelta en esos mismos significados, de hecho, filósofos como Enmanuel Kant, le dieron todo el significado a esta expresión que conocemos.
Pero es apropiado el concepto para la caminata de la vida, y claro, los límites del pensamiento no existen, pero como siempre del dicho al hecho hay mucho trecho, y muchas veces las grandes ideas, los mejores propósitos se quedan en la gatera, no pueden avanzar, precisamente por las trampas del consenso y de la falacia de la democracia.
Parecería que lo que quiera en cualquier momento “la mayoría” entonces es lo mejor y lo correcto para una nación, pero entonces caemos en la contradictoria retórica y los discursos cada vez más, se van alejando de la verdad y vistiéndose más y más de conveniencias coyunturales.
Por eso retorcemos la verdad de lo justo, lo noble, lo verdadero, lo plausible, lo honesto, tal como aconseja filipenses, en eso pensad, y le damos la vuelta, queriendo significar con esta manipulación descarada, que no se trata de una nueva treta, para no llamarle un nuevo despropósito.
Ahora debemos aparentar ser que hacemos y somos oposición, y buscamos cualquier pretexto, haciéndolo coincidir con el contexto, cuando esa misma trampa democrática la hemos creado, pero bajo pretensiones monárquicas en una república bananera.
Ahora que la saliva apunta groseramente hacia nuestras caras, sin quererlo nos miramos al espejo y de verdad, no sabríamos que decirnos a nosotros mismos. La ensalada cambio de color y eso que llamamos en el arte culinario dominicano como la bandera, ha incluido un nuevo postre obligatorio a degustar, ahora la sabrosa tayota.
Y todo aquel cuento de hadas se vuelve una pesadilla cuando nos ubicamos en el Matrix Point, y todavía sin entender nos atrevemos a insinuar discretamente: Sapere Aude.
Atrevernos a pensar o a buscar la verdad en todo este contexto del Rat Race, es sencillamente carente de aromas bondadosos. La orquesta sinfónica no solo tiene guitarras y violines, aunque estos dos instrumentos son los más famosos para indicar que todo lo malo ahora es bueno y también justamente lo contrario, dependiendo de quién intente demostrar sus cualidades de bailarín.
Pero la verdad es tan noble, que nos evita el esfuerzo que requiere el Sapere, y hasta con pequeñas dosis en cucharadas no azucaradas, nos va indicando claramente y a todo pulmón: ahora me toca a mí.
¡Pero si es la misma regla de juego que impusimos cuando la mística, la armonía y la melodía la imponía el violín!. Pero ahora no queremos tocar rancheras, y mucho menos acompañar una nueva canción, que aunque dolorosa, muy dolorosa y con señalamientos de traición, se impone a la nación.
A veces van y vienen a la memoria algunos mensajes populares, pero hay uno que podemos traer por los moños a este contexto: tu carnaval paso. Y es triste decir estas palabras lapidarias en un momento donde la nación necesita de una verdadera y nueva restauración.
Vamos se valiente, atrévete a pensar, usa tu cerebro, no tengas miedo, piensa. La Matrix Point cada vez es más clara señalando el cuartil en el que nos toca vivir, y todo gracias a la destrucción profunda de los liderazgos en nuestra política. Y llegó el momento de ahondar aún más estos despropósitos. Levantar cabeza será cada día más difícil, y al menos los 20 años de Gardel traerán un nuevo tango a la nación dominicana, aunque la música pare por falta de luz.
Y esto lo decidimos nosotros, correr en la misma Rat Race. Pero intentando pitchear guebitas en un juego de grandes ligas no nos llevará a ningún lado. Y ahora que el juego va en el séptimo inning, y con el umpire en contra, comenzamos a recostar nuestras cabezas en el mismo muro de las lamentaciones de Jeremías, y muy pronto correrán las lágrimas y recordaremos esas palabras proféticas que rezan: llorarás como mujer, lo que no supiste defender como hombre.
Vamos, vamos, Sapere Aude, o sal como Diógenes al medio día con un foco en la mano e intenta encontrar un hombre honrado.
Vamos no tengas miedo, piensa. Te darás cuenta rápidamente, que ese tipo de personas no interesa en la función pública, pues necesitamos los Yes Men, esos que sean capaces de hacer el trabajo sucio, para las maniobras de trapecistas, para el tráfico de influencias y el enriquecimiento ilícito.
Por ese Sapere todo ese discurso de la transparencia y la ética, no es más que un metaverso que no alcanza a ser siquiera una utopía.
Vamos, sube al barco que la nueva carrera está a punto de empezar y si te quedas fuera, te vas muriendo.
Vamos piensa, olvídate de todos esos temas de la moral y de la ética y de hacer lo correcto, vamos no seas tonto, sube al barco, no importa el olor a orine de roedor, también tenemos aletas de tiburón en franco proceso de descomposición,, hambre no pasaras y podrás reírte de los demás.
Vamos no temas, Sapere Aude.
Por Julián Padilla
