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29 de diciembre 2025
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Revolución alimentaria

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) acaba de rendir un informe sobre los desperdicios y el hambre en América Latina. En el mismo trae datos particulares e interesantes sobre la República Dominicana que deberían servirnos para una seria reflexión.Indica que en nuestro país están afectadas por el hambre […]

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La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) acaba de rendir un informe sobre los desperdicios y el hambre en América Latina. En el mismo trae datos particulares e interesantes sobre la República Dominicana que deberían servirnos para una seria reflexión.

Indica que en nuestro país están afectadas por el hambre alrededor de 1.6 millones de personas. En su análisis señala el organismo internacional que perdemos 965 millones de calorías y que con esa cantidad bastaría para satisfacer las necesidades nutricionales de más de 524.000 almas. Es como decir que sólo tendríamos que procurar alimentos para algo más de un millón, pues las 600 mil quedarían casi resueltas con las pérdidas.

Incluso, hay una afirmación final que bien puede indicarnos la gravedad de esta realidad y es que a nivel de la región de América Latina y el Caribe se pierden y desperdician más alimentos que los que son necesarios para satisfacer las necesidades nutricionales de las 47 millones de personas que aún sufren hambre en estos países.

Creemos que resulta insólito que una nación como la nuestra, con una histórica vocación agrícola, tenga a un número tan alto de personas con desnutrición por falta de alimentos. Justo aquí está el punto que nos reta a enfrentar esta situación, independientemente de que estos datos de la FAO quizás no sean del todo precisos. El país necesita una revolución alimentaria. Lo requerimos no sólo en la producción, lo sería útil, sobre todo, en el campo educativo. Es casi seguro que muchas personas pasan hambre por ignorancia más que por falta de recursos alimenticios.

Estamos llevando desayuno, merienda y almuerzo a las escuelas, igual debemos llevar formación.