Hablar de Las Caobas es hablar del corazón político y urbano de Santo Domingo Oeste. Esta urbanización, concebida bajo la visión del expresidente Joaquín Balaguer, fue diseñada con un enfoque integral: calles organizadas, manzanas funcionales, y algo clave para cualquier comunidad sostenible: espacios de recreación y deporte.
Entre esos espacios destaca el Polideportivo de Las Caobas, también conocido como “el techado”, una infraestructura que ha sido durante años símbolo de encuentro, disciplina y esperanza para cientos de jóvenes atletas del municipio. Su historia reciente merece ser contada con objetividad, pero también con entusiasmo por lo que representa para el presente y el futuro.
La reconstrucción de esta instalación fue iniciada por el exministro de Deportes, ingeniero Francisco Camacho, quien dejó la obra en un 80% de avance. Esta etapa inicial sentó las bases para lo que vendría después, aunque aún faltaban detalles fundamentales que hicieran del polideportivo un espacio moderno y funcional.
Es entonces cuando entra en escena el actual ministro, Kelvin Cruz, quien rescató y transformó la obra, haciendo cambios sustanciales no contemplados en el diseño original. La calidad del trabajo realizado merece reconocimiento: se renovó completamente el techado, se instaló un tabloncillo tipo NBA/FIBA, nuevos tableros profesionales, pantallas digitales o marcadores, gradas modernas, y se habilitaron oficinas institucionales tanto para la gestión administrativa como para el patronato comunitario.
Este acto de entrega formal del polideportivo a la comunidad, a través de un patronato, representa un hito para Santo Domingo Oeste. No es común ver cómo una obra pública de esta magnitud es confiada a sus ciudadanos para su gestión. Este paso no solo es valiente, sino estratégico: acerca la toma de decisiones a quienes realmente viven, usan y cuidan el espacio.
Además, fue emotivo y significativo ver cómo personalidades del ámbito empresarial, político y comunicacional se hicieron presentes para respaldar este esfuerzo. Eddy Medina, presidente de Opal Jeans, ha sido un aliado constante del baloncesto y del deporte en general, no solo en Santo Domingo Oeste, sino en distintas demarcaciones del país. Su respaldo demuestra que el compromiso con la juventud y el desarrollo deportivo no conoce límites geográficos. También se destacó la presencia del destacado comunicador Julio Martínez Pozo, oriundo de Bayona, quien forma parte del patronato que tendrá a su cargo la gestión del polideportivo, sumando seriedad, liderazgo y proyección nacional a esta estructura comunitaria.
Desde el sector político y social, destacan los aportes del joven líder comunitario y empresario Rafael García, oriundo de El Café; así como la presencia del exdiputado Luis Sánchez, el prometedor joven Leandro Mieses, y el actual presidente del Concejo de Regidores de Santo Domingo Oeste, Joan Herrera, la doctora Ana Luis Lora abanderada del deporte, aunque en la inauguración no vimos a Keyla Reyna ha sido un soporte en cada evento deportivo, y otros y otras. Cada uno, desde su rol, ha entendido la importancia de unir esfuerzos por el bien colectivo.
No podemos dejar de reconocer públicamente el valioso trabajo del dirigente deportivo Agustín Matos, quien en nombre de la comunidad dio las palabras de agradecimiento y reflejó el empoderamiento ciudadano para solicitar la reparación del techado. De igual forma, la exdiputada Ana María Peña, desde la Cámara de Diputados, jugó un rol fundamental al abogar por la reconstrucción de este polideportivo, demostrando compromiso con el desarrollo deportivo y social del municipio. Y que decir del buen amigo Rafael Uribe presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto quien fue una pieza fundamental. El seguimiento institucional en el miderec de Gilberto de la Cruz.
Ahora bien, toda conquista implica un reto. El verdadero desafío recae en la comunidad: mantener el orden, la transparencia y la equidad en el uso de estas instalaciones. El polideportivo no puede convertirse en un feudo de pocos, sino en un espacio de acceso igualitario, donde cada niño, joven, entrenador y club tenga la oportunidad de crecer y desarrollarse.
Hoy más que nunca, el Polideportivo de Las Caobas representa lo que debe ser el deporte: una herramienta de transformación social, un refugio frente a la violencia, una plataforma para descubrir talentos, y una vía para fortalecer la identidad local.
Y desde esta tribuna en El Nuevo Diario, es oportuno hacer un llamado al alcalde Francisco Peña, quien en su discurso ponderó de manera positiva esta obra entregada por el gobierno del presidente Luis Abinader. Esperamos que esas palabras se traduzcan en hechos concretos. Que el respaldo al deporte no sea solo desde el micrófono, sino desde el presupuesto, el acompañamiento y la acción constante. El municipio de Santo Domingo Oeste necesita de su ayuntamiento para consolidar una política deportiva municipal inclusiva y sostenida.
Las autoridades nacionales cumplieron con su parte. Ahora nos toca a nosotros, como comunidad, y también a las autoridades locales, hacer del polideportivo un ejemplo nacional de gestión deportiva participativa.
Porque más que una obra física, esta es una conquista comunitaria. ¡Gente valiosa nos representan en el patronato que debe cuidar esta obra importante y costosa!.
Por: América Pérez.
Periodista
Magíster en Diplomacia y Derecho Internacional