En la historia política de la República Dominicana, pocos líderes han logrado dejar una marca de Modernización del Estado y Reforma Institucional, tan profunda como la del doctor Leonel Fernández, en cuyo caso se implementaron reformas que establecieron controles con el objetivo de mejorar la eficiencia de los servicios públicos y transformar la administración pública en un modelo más ágil, transparente y orientado al ciudadano.
Uno de los principales cambios fue la reorganización y digitalización de los servicios que ofrecían las oficinas públicas. Se eliminaron muchas trabas burocráticas que históricamente habían fomentado la corrupción y la intermediación informal de los llamados buscones, quienes operaban en las explanadas de las instituciones, ofreciendo agilizar trámites a cambio de dinero.
Bajo su liderazgo, se fortaleció la institucionalidad con la reforma y la creación de entidades como la Dirección General de Impuestos Internos (DGII); En la Dirección General de Aduanas (DGA), se inició un proceso de automatización de procesos aduaneros, reduciendo la intervención de terceros y agilizando los trámites de importación y exportación y se implementó la autonomía financiera y administrativa.
Ese proceso de modernización abarcó la Dirección General de Pasaportes, donde se eliminó la necesidad de intermediarios para la expedición de documentos, estableciendo un sistema más eficiente y directo para los ciudadanos; la Dirección General de Migración que mejoró la emisión de documentos migratorios con procesos más organizados y un menor margen para la corrupción; las Oficialías del Estado Civil (JCE), implementó un proceso de reforma y modernización del registro civil, lo que permitió una mayor eficiencia en la emisión de actas de nacimiento, matrimonio y defunción y entre otras, la secretaría de Obras Públicas y la dirección de Tránsito Terrestres, donde se adquiría la licencia de conducir, allí se establecieron mecanismos para mejorar la transparencia en los servicios que ofrecían, eliminando el esquema de intermediarios.
En el ámbito constitucional, Fernández lideró la reforma más profunda y significativa de la historia dominicana. Con la Constitución de 2010, el país avanzó en la consolidación de un Estado democrático y de derecho, con la creación del Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior Electoral, órganos fundamentales para la protección de los derechos ciudadanos y la garantía de procesos electorales justos.
En lo referente al Crecimiento Económico y Estabilidad, los tres períodos de gobierno de Leonel Fernández se caracterizaron por un crecimiento económico sostenido y la estabilidad macroeconómica. Su administración logró atraer inversión extranjera, dinamizar la economía con grandes obras de infraestructura y consolidar a la República Dominicana como un referente de estabilidad en la región. El fortalecimiento del sector financiero, la expansión del crédito y el aumento de la inversión pública y privada fueron logros fundamentales de su gestión.
Durante su gestión, se implementó la Revolución Educativa y Tecnología con políticas orientadas a fortalecer el sistema educativo. Se crearon extensiones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en diversas provincias, facilitando el acceso a la educación superior a miles de jóvenes. Asimismo, a través del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), se otorgaron miles de becas nacionales e internacionales para la formación de profesionales en áreas estratégicas para el desarrollo del país.
Fernández también apostó por la innovación tecnológica con la creación del Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), un centro de formación en tecnología de clase mundial que ha preparado a miles de jóvenes en las áreas de informática, ciberseguridad y mecatrónica, contribuyendo a la inserción del país en la economía digital global.
El Dr. Leonel Fernández es un líder con visión de futuro y ha demostrado ser un estadista capaz de guiar al país por el camino del progreso y la modernización. Su liderazgo internacional, su capacidad de concertación y su compromiso con la estabilidad democrática lo convierten en la mejor opción para dirigir nuevamente los destinos de la República Dominicana.
Ante los retos actuales, el país necesita un líder con experiencia, capacidad y un historial probado de éxito. Un nuevo gobierno encabezado por Leonel Fernández garantizaría la continuidad de las políticas de desarrollo, la estabilidad económica y la modernización del Estado, asegurando un futuro próspero para todos los dominicanos.
Es momento de que el pueblo dominicano retome el país por el camino correcto de crecimiento sostenido, estabilidad macroeconómica y transformación estructural del Estado. En momentos donde el país enfrenta grandes desafíos en materia económica, institucional y social, su regreso al poder no solo es deseable, sino necesario para continuar el proceso de modernización interrumpido en los últimos años.
Por: José Peña Santana.
