Todavía las profundas heridas dejadas por la salida del expresidente Leonel Fernández del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) el 19 de octubre de 2019 no han cicatrizados, por lo que se mantiene el dolor y rencor en la mayoría de miembros de la cúpula de esa organización política contra el líder de la oposición.
A todas luces se vislumbra que con el discurso incendiario contra Leonel y la Fuerza del Pueblo, y poco estratégico por demás, de muchos de los principales dirigentes del PLD, incluyendo su presidente Danilo Medina, no habrá una alianza entre esas organizaciones políticas con miras a las elecciones venideras.
El pasado fin de semana brotaron sangre de las heridas dejadas por el expresidente Fernández en su antigua casa, el PLD. En una arenga de Danilo Medina a dirigentes peledeístas en una reunión en la Casa Nacional de ese partido, dejó por sentado que se opone o rechaza una alianza electoral con la Fuerza del Pueblo y Leonel Fernández.
Lo más probable es que el expresidente Medina tenga temor a que de producirse una alianza entre el PLD y la FP, Leonel Fernández termine de “absorber o tragarse” totalmente al partido fundado por el profesor Juan Bosch, a pesar que ambos son hechuras del fenecido líder político.
En esa reunión, con una visible amargura Danilo manifestaba a los peledeístas presentes que “hay mucha gente que tiene doble agenda”, al tiempo que revelaba que un 35 por ciento de los que aún militan en el PLD ha confesado que votarán por el expresidente Fernández en las elecciones del 19 de mayo de 2024.
Ante todas estas adversidades la debacle en el PLD continúa. Son muchos los peledeístas que cada día están abandonando esa parcela porque creen que en ese partido ya no hay futuro y ven a Leonel Fernández como su “salvador” en los comicios que se avecinan.
Pero además, alrededor de 10 partidos de los denominados emergentes o minoritarios que en periodos electorales anteriores iban aliados al PLD, han comenzado ha abandonar el partido morado para concretar alianzas con el PRM y apoyar la casi segura repostulación del presidente Luis Abinader.
La candidatura presidencial del alcalde de Santiago de los Caballeros, Abel Martínez va en picada y cada día se desmorona más. A menos de un año para celebrarse las elecciones presidenciales lamentablemente este no ha podido arrancar y sintonizar con una gran mayoría de la población votante.
De acuerdo a algunos dirigentes del PLD, alrededor de la candidatura de Abel Martínez se ha formado un cacicazgo que dirige su campaña, y una muestra de ello es que el exitoso estratega político Francisco Javier García se vió en la obligación de renunciar como jefe de campaña de ese proyecto.
García en su carta de renuncia, y donde demuestra un desahogo, señala que «es mandatorio que una campaña electoral nunca se permita la existencia de equipos paralelos, que se manejen al margen de la Dirección Central, es decir debe existir un solo plan y trabajar todos en la misma dirección: esa es la clave de una victoria contundente. Es probado que es preferible la inexistencia de un plan a que se trabaje con dos a la vez”.
Sería muy lamentable que el PLD se convierta en un partido bisagra y solo se vendan las siglas, como ha ocurrido con otras organizaciones políticas que en su momento tuvieron fuerza de poder y podemos citar el caso del PRD y el PRSC. Esto debilita en gran manera el sistema de partido y la democracia en el país.
Hay que decir que ante este oscuro panorama político que arropa al PLD y su candidato presidencial Abel Martínez, el presidente Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) tienen la gran oportunidad y el camino abierto para mantenerse en el poder más allá de 2024.
Aunque el presidente Abinader no ha manifestado, por lo menos públicamente que buscará su repostulación, se da como un hecho que será el candidato presidencial del PRM y esto sería anunciado a más tardar en agosto próximo porque en el mes de octubre los partidos tienen que celebrar sus primarias para escoger los candidatos a cargos electivos con miras a las elecciones de 2024.
El PLD va en picada y es difícil que pueda detener la estampida de dirigentes peledeístas hacia otras parcelas políticas, mientras que el presidente Abinader y el PRM se fortalecen para permanecer en el poder, según los manifiestas todas las encuestas hechas hasta el momento.
POR ABRAHAN MONTERO
