EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El Gobierno de la República Dominicana le respondió este jueves al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien a través de un comunicado llamó al país y a Haití a sostener un diálogo para resolver el conflicto generado por la construcción de un canal en el río Masacre.
De acuerdo al secretario de la OEA, ambos países tienen derechos iguales sobre el citado afluente y dijo que confía en que las naciones tienen las “capacidades” para asegurarse la buena fe para resolver esos temas.
A pesar de que el Gobierno dominicano dijo que mantiene abierta su disposición al diálogo con las autoridades haitianas, enfatizó que lo hará “con la única condición de que decidan la paralización de la construcción del canal de trasvase en el río Dajabón-Masacre”.
También le solicitó a Almagro visitar con urgencia la zona en cuestión, para que recabe la información pertinente y así rendir un informe detallado al Consejo Permanente de la OEA, para su edificación sobre esta situación.
Tras reservarse el derecho a recurrir a los demás órganos de la OEA o a cualquier otra instancia internacional relevante, el Gobierno finalizó diciendo que a los dos estados le “conviene un acuerdo, logrado a través del diálogo, para el aprovechamiento de las fuentes hidrográficas compartidas y que sea respetuoso del espíritu y la letra del Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje del 20 de febrero de 1929”.
El Gobierno hizo esas declaraciones luego de agradecer al secretario general de la OEA, Luis Almagro, por su llamado al diálogo frente al diferendo que se ha suscitado con Haití por la construcción “unilateral e ilegal” de un canal de trasvase en el río Dajabón.
Respuesta oficial del gobierno dominicano al comunicado de la Secretaria General de la OEA. 🇩🇴📢 pic.twitter.com/2W5uuL7wm7
— Homero Figueroa (@HomeroFigueroaG) September 28, 2023
Así como de reconocer que el diálogo es el mecanismo ideal para solucionar cualquier diferencia, pero siendo un diálogo efectivo requiere que ambas partes posean, no solo la buena fe, sino también las capacidades institucionales necesarias y el control efectivo de su territorio para aplicar las soluciones concertadas.




