EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – La Semana Santa, al menos en la República Dominicana, es señalada como un tiempo de reflexión y recogimiento, por la marcada carga religiosa de esta celebración cristiana que inicia el Domingo de Ramos y concluye el Domingo de Resurrección.
Por mucho tiempo también ha servido para que las familias hagan una pausa en sus labores cotidianas y se desplacen al interior del país para desconectarse de la ciudad y tomar unas vacaciones de corto término, por solo tener disponibles cuatro días disponibles para viajar.
Sin embargo, no a todos les interesa desplazarse a otras localidades y prefieren dejarse envolver por la tranquilidad que impera en la ciudad, esos días, ante la ausencia de miles de personas que dejan sus hogares, buscando nuevos ambientes de distracción.

Pero durante este período, ¿Qué pueden hacer quienes se quedan en casa durante Semana Santa?
Una de las opciones más prácticas para quienes se quedan en casa durante el asueto de Semana Santa es participar en actividades religiosas. También, organizar encuentros familiares que permitan compartir con parientes y amigos, que por lo agitado de la vida cotidiana se hace casi imposible.
Actividades religiosas
El Domingo de Ramos, la Iglesia Católica dedica este día a rememorar el recorrido que la tradición dice que Jesús hizo al entrar a Jerusalén. Para escenificar este momento, los feligreses llevan ramos que son bendecidos, los cuales en lo adelante son quemados y utilizados para el próximo Miércoles de Cenizas.
En tanto, los días lunes, martes y miércoles de Semana Santa, están destinados a rutinas de confesión y retiros espirituales. El Jueves Santo, Día del Sacerdote, todas las iglesias católicas, conmemoran la última cena y se preparan para el Viernes Santo.
En el caso de los jóvenes de la casa, pueden optar por participar en las actividades organizadas alrededor del encuentro «Pascua Juvenil», que al igual que todos los eventos mencionados, es gratis.
El Viernes Santo, único día del calendario litúrgico en que no se celebra la misa, se puede participar en el viacrucis, el sermón de las 7 palabras y en la celebración de la palabra, donde se puede comulgar, aunque no hay consagración de pan y vino.
Llegado el Sábado Santo, se puede acudir a la Vigilia de Resurrección y ya el Domingo Santo a la misa, de manera tradicional.
En el caso de los cristianos evangélicos, sus actividades religiosas varían por secta y/o concilio.
Organizar actividades familiares
Pese a que la Semana Santa es un feriado religioso, muchas personas aprovechan para actividades lúdicas y recreativas.
Tradicionalmente, y aprovechando que gran parte de la población se desplaza a lugares de descanso, quienes se quedan en casa, improvisan diversas maneras para divertirse.
Entre estas, la instalación de piscinas inflables en las marquesinas o patios residenciales (por favor, no en el medio de la calle), puesta en marcha de «frentes» para jugar dominó y, lo que nunca puede quedarse, las reuniones en la cocina para probar las habichuelas con dulce.
Recorrer la ciudad
Uno de los mayores placeres que se puede experimentar en los días feriados es transitar por la ciudad libres de tapón y con poca gente transitando por las calles.
Asistir a plazas comerciales, el cine, o centros de diversión nocturna también es una opción ideal durante la Semana Santa, sobre todo, si la persona disfruta la tranquilidad y la quietud del ambiente.
Hoteles y restaurantes también ofrecen servicios de venta de comida, adicionales a los ya acostumbrados, para facilitar la estadía en casa, la cual debe ser placentera sea cual sea la opción escogida de estas que presentamos.
¿Qué más quisiera hacer si te quedas en casa durante Semana Santa?




