EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El psicólogo organizacional Enrique Cabral abordó la diferencia entre dos conceptos fundamentales en las relaciones humanas, el afecto y la conexión emocional.
Según Cabral, aunque ambos términos están relacionados con nuestras emociones y sentimientos hacia otras personas, representan dinámicas distintas que influyen de diferentes maneras en nuestras interacciones y vínculos.
“El afecto y la conexión emocional no son lo mismo. Ambos términos derivan de formas diferentes de expresar sentimientos y emociones, pero están profundamente conectados con nuestra experiencia afectiva”, afirmó.
Cabral señaló que el afecto se manifiesta como una respuesta inmediata de ternura, cariño y aprecio hacia otra persona, sin necesidad de que exista una relación sentimental de por medio.
“Cuando hablamos de afecto, nos referimos a esa caricia, esa ternura, ese cariño por otra persona. No necesariamente tiene que ser hacia una pareja sentimental, puede ser hacia un padre, una madre, un amigo o un hermano”, explicó.
Enrique Cabral se expresó en estos términos al ser entrevistado por la tanatologa Krismeli Brito Padilla, en el programa “Con la Dra. Controversia”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa
El afecto, según Cabral, es una reacción emocional inmediata y natural que surge en el contexto de una relación cercana. “Es una respuesta a nuestras emociones, una manifestación palpable de ese vínculo emocional que sentimos hacia quienes nos rodean”, agregó.
En contraste, el psicólogo destacó que la conexión emocional va mucho más allá de un gesto afectivo. “Cuando hablamos de conexión emocional, nos referimos a algo mucho más profundo. Es una emoción más fuerte que implica comprensión, complicidad e intimidad entre dos personas”, comentó.
Según el experto, la conexión emocional permite que las personas se compenetren y construyan una relación basada en la confianza mutua, el entendimiento profundo y el amor.
El psicólogo dijo que la conexión emocional no es algo que se puede forzar ni buscar intencionalmente. “La conexión emocional llega en el momento adecuado, sin que las personas la estén buscando”, afirmó.
Según Cabral, este tipo de vínculo profundo se da de manera natural cuando dos personas se encuentran en un momento de sus vidas en el que están abiertas a conectar en un nivel más íntimo y significativo.
“El que busca esa conexión no la va a vivir. Es tan fuerte y espontánea que, cuando sucede, las personas sienten que se conocen de otra vida”, comentó.




