EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El psicólogo social y organizacional Enrique Cabral explicó que el 31 de diciembre va más allá del cierre de un calendario, ya que representa una transición emocional y mental hacia un nuevo ciclo cargado de expectativas, metas y reflexiones personales.
Cabral señaló que esta fecha está acompañada de rituales, costumbres y tradiciones heredadas de generaciones pasadas, muchas de ellas vinculadas a la espiritualidad y al agradecimiento. “Las personas suelen agradecer a Dios por el año que termina y por el que inicia”, expresó.
Indicó que el cambio de año genera sentimientos encontrados, como nostalgia, ansiedad o esperanza, debido a las experiencias vividas. “Es una transición mental del año viejo al Año Nuevo”, afirmó, al destacar que muchas metas inconclusas se convierten en nuevos propósitos.
El especialista ofreció esas informaciones durante una entrevista realizada por la tanatóloga Krismeli Brito Padilla, en el programa “Con la Dra. Controversia”, transmitido a través de la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa).
Asimismo, agregó que concluir un año también implica reconocer las dificultades superadas y valorar la oportunidad de comenzar de nuevo. “La mayor satisfacción del ser humano es cerrar un calendario e iniciar otro”, sostuvo.
Sobre el consumo de alcohol en celebraciones, Cabral consideró que no es el principal problema, sino la forma en que se consume. “No necesito alcohol para ser alegre”, afirmó, al tiempo que enfatizó la importancia de la moderación.
Explicó que el alcohol ha estado históricamente presente en celebraciones culturales y religiosas, pero advirtió que el exceso puede afectar el control emocional. “El problema no es el alcohol, somos nosotros que debemos saber controlarnos”, dijo.




