La teoría del control es un campo interdisciplinario de la ingeniería y de las matemáticas, que tiene que ver con el comportamiento de sistemas dinámicos. El objetivo de un sistema es desarrollar un modelo o algoritmo que gobierne la aplicación de las entradas del sistema para conducirlo a un estado deseado, minimizando cualquier retardo, impulso inadecuado o errores que causen un estado estacionario de los flujos. De esa forma el sistema va asegurando un nivel de control estabilizado con el propósito de alcanzar un grado óptimo de funcionamiento. Traemos esta conceptualización a colación, como una forma de explicar las ideas del profesor Giroux sobre el control teórico que debe tener el docente en el ejercicio académico áulico.
Una forma de control de límites en el trabajo cognitivo, es por ejemplo, lo que piensa el referido académico con respecto al papel de los libros en la práctica docente. Para el profesor Henry Giroux, los libros de textos deben ser entendidos como “construcciones históricas y sociales determinadas por el peso de lecturas heredadas y especificadas.” En tal sentido (para él), los textos se deben leer enfocándose en la manera en que ellos respondan a las necesidades de los usuarios, destacando así las posibilidades de leer contra, dentro y fuera de los límites establecidos por el sistema vía sus directrices.
Para Giroux los profesores deben tener control teórico en su ejercicio académico, para desde ahí asegurar las formas adecuadas para la construcción de la diferencia entre lo que hacen en forma pasiva los demás profesores. Es que la diferencia puede aparecer en el escenario adoptando una variedad de representaciones y prácticas que legitiman, nombran, marginan y excluyen las voces de aquellos grupos que tienen condición de subordinados, marginados o auatomarginados, por falta de impulso o por timidez. Es que el control teórico hace que el profesor trabaje los contenidos de las asignaturas de forma pertinente, a fin de alcanzar el logro de las finalidades educativas que se persiguen.
Para arribar al logro esperado con su práctica, el profesor debe constituirse en un sujeto capaz de cruzar límites, como una manera que le ha de ayudar en la legitimación de la diferencia como condición esencial, la que se constituye en una forma eficaz para entender las fronteras del propio conocimiento. En tal razón, el concepto pedagógico fronterizo necesita que los docentes existan dentro de los límites sociales, políticos y culturales. Las fronteras que se presentan en la práctica docente son muchas y tienen carácter histórico, los que han ubicado demandas particulares a través del tiempo, para lograr reconocimiento y aprobación académica de las diferencias.
Es bueno precisar, que, como parte del desarrollo procesual de la pedagogía de la diferencia, los profesores necesitan tratar con una abundancia de voces, una especialidad y organización de diferencias, las que constituyen cursos o programas en la práctica docente.
En este proceso deben ser problematizadas no solo las narraciones que van dando significado a la praxis y vivencias de los participantes en los cursos, también a los lineamientos éticos y políticos que le transmiten un mundo de subjetividades e identidades. Los estudiantes que transitan la práctica de la Pedagogía Fronteriza deben concebirse como individuos que cruzan fronteras o transgreden límites.
De acuerdo a lo antes dicho, en la Pedagogía Fronteriza, los estudiantes deben concebirse como transgresores que buscan cruzar fronteras impuestas por el sistema para limitar sus posibilidades cognitivas. Deben verse a sí mismos como individuos reflexivos que entran y salen de los límites establecidos en un contexto en donde se enfrentan la diferencia y el poder. Para lograr esa meta, el estudiante debe ser capaz de escribir, hablar y escuchar en un lenguaje, en el que el significado se desarrolle en múltiples acentos, en condición dispersa y en resistencia a cierres permanentes.
Cuando los estudiantes llegan al salón de clases traen explicaciones sobre puntos específicos del programa de la asignatura que se está impartiendo, todo ese amasijo teórico debe ser cuestionado y comprendido más allá de una simple mirada histórico-cultural. En cada teorización el estudiante debe reconocer que estas están elaboradas a través de relaciones de poder y que por lo tanto, deben ser reflexionadas en oposición a las estructuras dominantes del poder que la ha establecido e impuestas a través del tiempo.
