EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, dijo este martes que existe una perspectiva muy positiva para este sector de la economía nacional, ya que se han anunciado inversiones por casi 80 mil millones de pesos y un aumento de empleos directos e indirectos en áreas de alimentos, construcción, zapatos, fármacos, plásticos, cuidado personal y cuidado del hogar, entre otras.
Durante su participación en el programa “Uno más Uno”, destacó que las inversiones se están distribuyendo geográficamente y por áreas y sobre todo en el Gran Santo Domingo.
Marranzini consideró que el esfuerzo en conjunto con diversos sectores de la economía nacional contribuyó a que el sector industrial no se afectará tanto en la quinta ola de pandemia de la COVID-19 que sufre el país.
Sostuvo que el ausentismo laboral no ha sido tan fuerte en las industrias dominicanas.
Indicó que el sector industrial se ha recuperado y su producción está al mismo nivel que el año 2019, destacando que aun en pandemia, las industrias albergan más de 20 mil empleos en 80 empresas.
Con relación al tema de la inflación, el presidente del AIRD dijo que no es nuevo, ya que la pandemia y sus medidas restrictivas en el 2020, dio paso a que se empezarán a ver aumento muy importante en los costos, pero aún así, se ha logrado afrontar la situación de la COVID-19.
Puntualizó, que fruto del desbalance entre la oferta y la demanda en la medida en que el mundo se iba reactivando, la falta de producción y el congestionamiento del transporte marítimo con los fletes ocasionaron a veces restricciones en la cadena de distribución y dificultad para conseguir insumo de la materia prima.
No obstante, Marranzini dijo que el sector industrial siempre ha trabajado para evitar escasez y mantener una necesidad relativa en los precios de los productos y alimentos.
Flujo de comercio sigue realizándose con Haití, mientras la frontera esté abierta
Sobre el impacto de la disminución en las importaciones por la crisis haitiana en República Dominicana, Marranzini señaló que todavía no tienen una cifra oficial de la caída con este tema, ya que el flujo de comercio sigue realizándose mientras la frontera esté abierta.
En ese sentido, argumentó que el impacto en la caída de las importaciones no ha sido proporcional al problema tan grande político, social y económico que pasa en Haití, debido a que el país vecino depende las importaciones dominicanas y ese comercio continúa y se ha cerrado muy pocas veces la frontera.
El presidente de la AIRD manifestó que el problema haitiano es una de las principales amenazas que tiene República Dominicana, el Caribe y Centroamérica, por la inestabilidad política y social que representa.
“Y aunque el tema esté cansado de repetir, la comunidad internacional tiene que ayudar a solucionar la situación de Haití, y República Dominicana lo que hace es proteger su frontera y sus ciudadanos para que impacte lo menos posible en términos humanitario, sanitario y económico”, manifestó.




