Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, afirmó por el mismo medio que sus «pensamientos están con la gente de Barcelona ahora mismo».
Las primeras reacciones frente al atentado de Barcelona, de las autoridades neoyorquinas se producen poco después del atropello de decenas de personas en Las Ramblas, una de las calles más emblemáticas y concurridas de Barcelona, tras lo que el conductor y un segundo ocupante bajaron del vehículo y se dieron a la fuga.
Los Mossos d’Esquadra señalaron que se trata de un atentado terrorista, que provocó escenas de caos y pánico en el centro de Barcelona, de donde muchas personas han huido corriendo sin saber exactamente qué había pasado, mientras que otras se han refugiado en establecimientos cercanos. EFE