El próximo año será el momento de desenvainar las espadas partidistas. Los cuatro principales partidos políticos tienen nubes oscuras internas, y para seguir adelante deben despejar el camino.
La postulación presidencial lleva a dos de los partidos a llegar a un punto de la división, mientras que los otros dos sólo pueden ofrecer posibilidades de un liderato bajo perfil, sin posibilidades de seguir creciendo.
Al reconocer como partidos mayoritarios a los que obtuvieron el cinco por ciento o más de los votos emitidos en las pasadas elecciones, la Junta Central Electoral levanta la bandera del bipartidismo.
Hay dos partidos mayoritarios en el país, en el pleno real y efectivo y son el de la Liberación Dominicana y el Revolucionario Moderno. No pasan de ser rémoras buscando alianzas para subsistir el Reformista Social Cristiano y el Revolucionario dominicano.
El choque soterrado entre Danilo y Leonel se tendrá que dilucidar en el PLD. Para los dos la realidad es hoy, no pueden estar en el banquillo esperando cuatro años para volver. Si Danilo no va a la reelección tendrá que ceder espacios políticos y si Leonel no es el candidato, terminó su futuro político presidencial.
Nadie en el PLD, fuera de estos dos dirigentes, tiene fuerzas suficientes para mover un papel. Una tercera figura que emerja como candidato presidencial tendría que ser mediante el consenso, el diálogo y el sacrificio de estas dos figuras., Sólo el tiempo marcará el camino que se siga.
En el PRM se plantea la lucha entre lo nuevo y lo viejo. Para que una figura joven llegue a un liderazgo sólido, tiene que aplastar a lo viejo. Luis Abinader e Hipólito Mejía tienen una lucha casada, y habrá de verse cuál tiene más fuerzas. Ya Abinader le quitó la candidatura presidencial a Hipólito y ahora habría que ver su derrotero.
Pero el PLD para ir con buen pie a las elecciones tiene que estar unido y mantener una bandera de lucha con la fuerza suficiente para enfrentar al PLD. La escogencia del candidato presidencial podría tener una lucha devastadora y aniquiladora.
De realidades se nutre la política, y lo real de hoy es que detrás de las bambalinas hay enfrentamientos mortales, que todavía no salen al escenario. En unos meses hay unión o división. ¡Ay!, se me acabó la tinta.