EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Los padres de una mujer presuntamente ultimada por una embarazada y su madre pidieron al tribunal que se imponga la pena máxima a las acusadas Rosa María Apolinar, de 26 años, y Rosi Rafaela Pulinario, de 43 años.
Ambas están imputadas por el asesinato de su vecina, Marení Mateo, de 28, ocurrido en el kilómetro 8½ de la carretera Sánchez, sector San Miguel, Distrito Nacional.
Según relataron los padres de la víctima, las imputadas “esperaron a Marení cuando se dirigía al trabajo y le propinaron varias estocadas”, por lo que solicitan una condena de 30 años de prisión.
Madresa Mateo, madre de la occisa, rechazó que se tratase de un caso de defensa propia o “escuela de provocación”, como argumentó la defensa.
La víctima deja un niño de cuatro años que “llora y llora preguntando dónde está su madre”, expresó la señora Mateo.
“Mi hija no se metía con nadie y era querida por todo el mundo”, declaró Víctor Mora, el padre, mientras lloraba, haciendo un llamamiento de justicia para los acusados.
Por su lado, el abogado de las acusadas, Jorge Luis Vargas, aseguró que su clienta actuó bajo provocación de la víctima, quien supuestamente se dirigió al hogar de la madre de su defendida para provocarla.
Vargas añade que “le hizo varias llamadas desde las 2:00 A.M. hasta las 7:00 A.M. y tengo un audio como prueba”.
La jueza Fátima Veloz, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, conocerá este viernes la medida de coerción a la madre y su hija embarazada.




