EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El dirigente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, consideró este jueves necesarias las acciones del Gobierno frente al comercio chino, al argumentar que se trata de una estrategia destinada a capturar las bases de la economía dominicana a través de estructuras comerciales, lo que va más allá de un simple intercambio y plantea desafíos estratégicos para el país.
“Yo creo que es una decisión importante, necesaria, porque lo que China está haciendo aquí como proyecto de inversión no es comercio”, afirmó Castillo.
Durante una entrevista en el programa Matutino Su Mundo, el dirigente sostuvo que las inversiones chinas buscan apropiarse de nodos estratégicos de la economía nacional y que no se trata de comercio convencional, sino de una estrategia con objetivos geopolíticos.
“Lo que China está haciendo aquí como proyecto de inversión no es comercio en igualdad de condiciones; buscan capturar las bases de la economía a través de estructuras estratégicas”, señaló.
Tres objetivos estratégicos de China en RD
Castillo afirmó que China llegó a República Dominicana con tres metas principales: el control del 5G y 6G en telecomunicaciones, el acceso a recursos mineros —incluyendo tierras raras— y el puerto de Manzanillo, al que calificó como de alta importancia estratégica para operaciones en la región.
El político enfatizó que estas acciones forman parte de lo que denominó la “paciencia estratégica” de China, encaminada a obtener ventajas competitivas y a asegurar bases económicas en el país mediante estructuras comerciales.
Explicó que este fenómeno no se limita a República Dominicana, sino que forma parte de una “guerra híbrida global” en la que China compite con potencias como Estados Unidos y Japón, utilizando estrategias económicas, diplomáticas y tecnológicas. Además, advirtió sobre el impacto de prácticas como el dumping social en la producción industrial china, que generan desigualdad en el libre mercado.
“Con el Covid-19 los chinos crearon un Chernóbil biológico”
Castillo también afirmó que “con el Covid-19 los chinos crearon un Chernóbil biológico”, advirtiendo sobre sus implicaciones históricas y estratégicas.
“El manejo inicial de la crisis por parte de un gobierno totalitario, cerrando datos y minimizando los efectos, agravó su impacto regional y global”, apuntó, comparando la situación con el accidente nuclear de Chernóbil, que —según dijo— fue clave en el derrumbe del campo socialista y la Unión Soviética.
Visita de Luis Abinader a Manzanillo
Castillo advirtió que República Dominicana no puede convertirse en un instrumento de confrontación entre potencias y destacó la importancia de mantener una visión geopolítica realista al negociar con actores extranjeros.
“El problema nacional mayor que nos acompaña desde la fundación es: o ser una finca con pasaporte para unos pocos dueños, o ser una república soberana”, afirmó.
Resaltó la importancia estratégica de la frontera y del proyecto de Manzanillo, destacando la visita del presidente Abinader a esa zona. Recordó que durante la administración de Danilo Medina propuso un proyecto para desarrollar el polo de Manzanillo con terminales de gas y combustibles, planta de generación, zona industrial y astilleros, pero no recibió atención.
Advirtió sobre los riesgos de ceder activos estratégicos a intereses extranjeros: “Si las potencias están luchando en el mundo, no podemos convertirnos en instrumentos de una potencia frente a otra, porque el riesgo de que el país sufra mucho en esa confrontación es muy alto”.
Castillo señaló que la estrategia china en la región tenía como primer objetivo Haití, buscando que ese país rompiera con Taiwán. Recordó que China alineó a República Dominicana, Panamá y El Salvador con su política regional en 2018 y 2019, no con el fin de aislar a Taiwán, sino para demostrar poder frente a Estados Unidos en el Caribe.
Asimismo, explicó que, históricamente, China había actuado como imperio, pero no como potencia imperialista en el sentido occidental, hasta que bajo Xi Jinping, a partir de 2013, decidió convertirse en “la fábrica del mundo” tras la crisis de 2008.
Críticas a Limber Cruz
Castillo también cuestionó al ministro de Agricultura, Limber Cruz, por sus declaraciones sobre la mano de obra ilegal.
“Porque él viola la ley, entonces todos los negocios chinos tienen derecho a… No. Así como van y cierran un negocio chino, tienen que ir a la finca. Estoy de acuerdo totalmente”, expresó.
Agregó que, tras esas declaraciones, al ministro “se le debió pedir la renuncia o destituirlo técnicamente”.
