EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Juan Pablo Báez, padre de John Lariel Báez, joven imputado por herir de bala a una niña de nueve años en el sector Capotillo del Distrito Nacional, narró este miércoles entre lágrimas el momento del hecho y aseguró que su hijo nunca ha tenido vínculos con la delincuencia, calificando el proceso en su contra como “doloroso, pero necesario para esclarecer la verdad”.
Según la investigación, el implicado realizó un disparo que impactó en la espalda a la niña y le provocó una lesión medular que la dejó sin movilidad en las piernas, durante una riña barrial con otros hombres.
Báez afirmó que previo al incidente, tanto él como su hijo fueron víctimas de un intento de agresión dentro de un establecimiento comercial.
“Entraron a la tienda con armas blancas, haciendo varios intentos de expulsarnos. Fue un drama bastante difícil, tanto para mí como para mi hijo”, expresó.
Según relata, el conflicto que desencadenó los hechos habría surgido por una discusión previa, supuestamente relacionada con un tema económico aún por esclarecer. “Eso ya está en manos de la justicia. Todos los testimonios y pruebas están en poder de las autoridades”.
Al ser abordado sobre la medida de coerción impuesta contra su hijo, Juan Pablo Báez consideró que la decisión judicial es un abuso, porque no hubo intención de herir a la menor y se expresó confiado en que más adelante se valoren con justicia los elementos del caso.
Respecto al estado de salud de la niña herida, quien se encuentra en condición delicada y podría enfrentar secuelas permanentes, manifestó su profundo pesar. “Es muy triste, es una niña. Eso me partió el alma. Yo sentí que el mundo se derrumbó encima de mí”.
Aseguró que desde el primer momento trató de acercarse a la familia de la menor y reiteró su disposición de colaborar con todos los gastos médicos que sean necesarios.
Báez también defendió la legalidad del arma utilizada por su hijo, asegurando que tiene más de 25 años portandola sin haber protagonizado incidentes previos.
“Mi hijo no es un delincuente. Las redes lo han presentado así, pero esa no es la verdad”, enfatizó.
Por el momento, el Ministerio Público mantiene abierta la investigación para determinar las circunstancias exactas del disparo y el nivel de responsabilidad penal del imputado.
En tanto, la familia de la niña exige justicia.
La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional envió al imputado por tres meses de prisión preventiva en la cárcel de La Victoria.
