Los dirigentes de la Federación Dominicana de Triatlón, encabezado por su presidente Franklin de la Cruz, por más esfuerzo que hicieron para dar un “palo acechado”, y quedarse dirigiendo esa entidad de forma ilegal por otro período más, fracasaron en el intento.
Hicieron una convocatoria de asamblea general insólita para el domingo 14 de este mes, en el local del ayuntamiento de Pedernales… ¿Y por qué ir tan lejos a realizar esa actividad?
Si damos un repaso rápido, en los últimos días otras federaciones han anunciado y realizado sus respectivas asambleas en locales del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, del Parque del Este y del Albergue Olímpico… pero a estos genios del mal se les ocurrió llevar su actividad a una provincia fronteriza, como para que otros dirigentes ni la prensa se animaran a ser testigo del proceso.
Violándole todos los derechos a miembros del actual Comité ejecutivo que le adversan, y contando con el contubernio de miembros del ejecutivo del Comité Olímpico Dominicano (COD), que llegaron al extremo de facilitarles dos autobuses para el traslado de sus adláteres, para tratar de consumar el despropósito, pero llegó la impugnación en el acto.
La presencia de un notario público y del doctor Ronald Santana que enfrentaron a los miembros de una comisión electoral, integrada por Miguel Hernández, José Ramón Paulino y Danny Martínez, hecha a la medida para que diera validez al mamotreto en cuestión, pusieron de su conocimiento con argumentos contundentes amparados en los estatutos de ese organismo el porqué de la impugnación, con una solicitud a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), para que abra una investigación y a la Cámara de Cuentas para una auditoria de la gestión de De la Cruz.
Todo parece indicar que la figura siniestra que está detrás de todo este engaño es el innombrable personaje que, valiéndose de su posición en el COD, quiere ganarse a como dé lugar el favor de federaciones, para más adelante reclamarle el apoyo en su afán de presentarse en las elecciones del organismo olímpico, pautadas para finales del año próximo.
No cabe dudas, de que el plan en contra de las federaciones suspendidas tiene un mayor alcance, y buscará amañar procesos en otros organismos para tratar de quedarse al frente del Comité Olímpico Dominicano más allá de 2026… pero se les olvida, que guerra avisada, no mata soldado.
