Fortalecer la democracia y auspiciar el desarrollo económico y social es una tarea necesaria, aunque complicada en la República Dominicana.
Hay que aupar la dinámica institucional y revaluar la gestión pública. Comenzando por erradicar la corrupción como fuente de enriquecimiento.
Las políticas públicas deben tener el propósito de mejorar la calidad de los servicios y vida de la ciudadanía.
Y ahora la tecnología es una herramienta que nos ayuda a cumplir con este objetivo.
El presidente Luis Abinader ha hecho que por primera vez el Estado asuma el ajusticiamiento del tirano como un acto justo y de defensa de una sociedad que fue enajenada.
Ojalá sea el inicio de un cambio en la dinámica de la historia.