En el día de ayer se dio a conocer la intervención del presidente Argentino Milei y de inmediato los promotores de la incipiente nueva derecha, comenzaron sus adulaciones y los detractores sus ataque.
Es que las redes sociales han visto las protestas casi diarias que se comparten por las medidas no populares que ha venido tomando el gobierno argentino y las críticas abiertas, donde el mismo presidente ha mostrado la decisión de repeler a cualquier precio dichas incursiones sociales.
Realmente la voz de alarma se encendió de inmediato el presidente argentino firmo su primer decreto, y las redes se han encendido y jamás se han vuelto a apagar.
Por esta razón, al notar este enunciado indicado por la prensa internacional de la participación en Davos de Milei, quisimos realizar nuestros comentarios desde lejos, pues la distancia no es corta entre el centro del Caribe y la Argentina.
Este enunciado de Mileo se parece un poco al discurso de hombría que había hecho Bukele ante la ONU y que luego ha pretendido convertirse en el nuevo Sallayin del a Política internacional, casi de la estatura de Bolívar pero muy lejos de la de Juárez.
Hay preguntas clásicas que nos podríamos hacer, para darle cuerpo a este escrito. Y una de ellas se relaciona con lo que es y debe ser la izquierda.
Para los déspotas y pichones de dictador, para los gobernantes que imponen a la fuerza sus deseos, la izquierda es todo lo que se opone a las iniciativas del gobierno.
Por eso, en un gobierno de izquierda o de derecha, la izquierda son los disidentes. ¿Parece un concepto desquiciado?, ¿hablar de la izquierda en un gobierno de izquierda?.
Pero si precisamente fue lo que para mi ocurrió en la Argentina. Se dice había un régimen de izquierda gobernando por años. Que no se resolvían los temas, que nunca se resuelven en nuestras falsas democracias, ni se van a resolver tampoco con Mile.
¿Pero entonces quien era la izquierda antes del nuevo gobierno argentino?, llámense como se llamen, los disidentes. Y quien era el líder de la disidencia Argentina hace dos meses, el actual presidente Milei.
O sea que Milei para llegar a ser presidente, tuvo que ser siendo pragmático, el líder revolucionario en su país, la izquierda de la izquierda en su país.
No hay que buscarle muchos lados a un cuadrado, ni tantas patas a una vaca, son cuatro lados y cuatro patas: punto.
Entonces ciertamente pensar que las transformaciones sociales en sociedades mafiosas y corruptas como las nuestras en LA, que solo establecen y acrecientan la brecha de pobreza y exclusión social, y que premian lo incorrecto y castigan a los que predican lo bueno, justo, noble, correcto. Pensar que un liderazgo que se apoye en el liderazgo para el bien de una nación, que no es lo que tenemos en nuestros países gobernando, entonces eso es la izquierda y es un peligro para occidente.
Habría que preguntarse necesariamente, si la izquierda de la izquierda es un peligro para la Argentina. El tiempo lo dirá, las clases no se suicidan.
Todo lo que implica modificar el estatus quo, para establecer una real justicia social y una real democracia, es un peligro para occidente. Y quienes profesen este tipo de ideas, evidentemente chocan con los intereses de los títeres gobernantes, que jamás representan el interés popular, sino de sus financistas y de la mafia internacional.
No es un tema de salir a la defensa por que hay que defender el camino constitucional aunque lo que gobierne no sirva. Es que nuestros pueblos necesitan crear las bases jurídicas, para no tener que espera cuatro o seis años, para mandar para ese mismo carajo de Milei, a los malos gobernantes y funcionarios que les abusan.
Pero no, usted espere cuatro años y vaya y vote por otro, pero aguántese, mientras el bandido que gobierne destruye la nación, se enriquece y enriquece su sequito y permita los abusos de poder que caracterizan a la mayoría de nuestros gobiernos en Latinoamérica.
Me gusto por eso la valentía de Andrés Manuel López Obrador, cuando desde un principio dijo: Referendo, Ratificación a medio Terminó, ya basta de tener un gobierno rico y un país pobre.
No hay que ir muy lejos para entender la importancia de estas palabras. No sé realmente si su desempeño puede aislarse del interés político de sus aduladores o detractores y que se pueda ver sobre la mesa los avances de su pueblo.
Pero su práctica de conferencia diaria con la prensa y el pueblo Mexicano, al parecer han encontrado eco, y al menos a pesar de la crisis de la plandemia del covid, el mundo entero pudo notar, la consistencia, la disciplina y la dedicación del presidente Mexicano en esta entrega diaria, de varias horas por cierto, y en adición tener el tiempo para gobernar.
Gobernar con el pueblo es posible y me parece que esta fue la idea del experimento de AMLO.
Me parece que en nuestros pueblos por conveniencias pretendemos confundir, la búsqueda de una democracia participativa, con pensamientos de izquierda, parece que no le tememos al diablo a pesar de verlo venir.
Y créanme, que los pueblos de Latinoamérica tienen a su principal enemigo cual caballo de troya, gobernando sus pueblos, humillando y burlándose de sus pueblos y creando una brecha cada vez más grande de miseria y de pobreza, pero enriqueciendo a sus anillos palaciegos, funcionarios y amigos cercanos. Y aliados a los malos gobiernos: el FMI, Banco Mundial, CEPAL, ONU, OMS, OMC, Davos y otros organismos Neo Colonizadores, supranacionales y globalistas. Los Chacales de nuestras riquezas naturales y aliados locales siempre listos cual boy scout.
No queremos reconocer que la mayoría de las crisis que viven nuestros pueblos, es precisamente por las falsedades de nuestros sistemas políticos y seudo democráticos.
No porque la democracia no sea la mejor o única opción de progreso, sino porque todo está diseñado para la mafia, el fraude y el engaños sostenido hacia nuestros pueblos.
Cuando podemos comprender estos puntos, nos damos cuenta de que es cierto: occidente está en peligro.
Pero realmente en peligro: por las mafias de los corruptos, los carteles enquistados en los partidos políticos mayoritarios y las cámaras legislativas, las mentiras de los gobiernos a los pueblos y por ser lideres para el mal y los funcionarios y gobernantes ser hijos no de Dios, sino de su padre el diablo.
Ponga el nombre que usted quiera, elija el país que quiera, y no tendrá que usar un microscopio para verificar mínimo el 90% de los puntos que he señalado.
Entonces sabrá que Davos también es otra forma de engaño, corrupción, manipulación, dominio y compromiso globalistas, de nuestros pésimos gobiernos con intereses que no son nacionales.
Por Julián Padilla
