EL NUEVO DIARIO, TEGUCIGALPA.- El nuevo Parlamento de Honduras, que encabeza el gobernante Partido Nacional, asumirá este jueves en medio de un ambiente marcado por las protestas de la oposición, que aduce que hubo «fraude» en las elecciones de noviembre pasado y acusa de «corruptos» a los diputados.
A la toma de posesión del legislativo, para el cuatrienio 2018-2022, integrado por 128 diputados, le ha antecedido la elección de las juntas directivas provisional y en propiedad, celebradas el domingo y martes, en las que se impuso el oficialista Partido Nacional, que a sus 61 representantes sumó otros seis de tres partidos minoritarios.
Con esos 67 votos a favor del oficialismo, los tres principales partidos de oposición, Libertad y Refundación (Libre), Liberal e Innovación y Unidad-Social Demócrata, no alcanzaban para controlar la junta directiva del legislativo, la que decidieron no integrar.
Además, los diputados de Libre denunciaron que en las dos elecciones el oficialismo, encabezado por Mauricio Oliva, reelegido en la presidencia del Parlamento, no les dio la palabra para presentar una nómina de candidatos para los nuevos directivos.
Con sus 61 diputados, el Partido Nacional solamente podrá tener mayoría simple en el Parlamento si al menos le apoyaran los cuatro de la Alianza Patriótica, incluso los dos de la Democracia Cristiana y el de Unificación Democrática, que votaron a su favor en la junta directiva provisional y en propiedad.
Cuando el Partido Nacional necesite aprobar una ley que demande las dos terceras partes de los diputados, no la tendrá fácil, y deberá negociar con la banca del Liberal, que tiene 26 asientos, Libre, con 30, y el Innovación y Unidad-Social Demócrata, con cuatro, más uno del Anticorrupción, que juntos hacen 61.
En ese sentido, el fiel de la balanza sería el Partido Alianza Patriótica, cuyo líder es el exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez, que al menos iniciando la nueva legislatura se ha inclinado al oficialismo.
Eventualmente la oposición también necesitaría de votos del oficialismo en un cuestionado, no de ahora, Parlamento hondureño.
La Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih), de la Organización de Estados Americanos (OEA), denunció hoy que el legislativo ha promovido un «pacto de impunidad» tras la reforma de dos artículos de la Ley Orgánica del Presupuesto.
El fin de esa reforma es «frenar» las investigaciones a altos funcionarios y diputados, incluido el titular del Parlamento, Mauricio Oliva, indicó el portavoz de la Maccih, Juan Jiménez.
Añadió que el pasado día 18 el Parlamento reformó dos artículos de la Ley Orgánica del Presupuesto, que establece un «nuevo procedimiento de liquidación de fondos públicos destinados a la ejecución de proyectos o ayudas sociales».
La reforma incluye «los fondos gestionados, recibidos, administrados y ejecutados por servidores públicos, diputados y Organizaciones No Gubernamentales (ONG)».
El Parlamento hondureño rechazó hoy la denuncia de la Maccih, calificándola de «aseveraciones malintencionadas» de Jiménez, y señaló que la reforma fue aprobada la semana pasada con el apoyo de 60 diputados, 11 abstenciones y 2 votos en contra.
El excandidato presidencial Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, por su parte, reiteró su llamado a impedir que mañana asuma el Parlamento, y el sábado el presidente Juan Orlando Hernández para su segundo período.
Nasralla aduce que en las elecciones de noviembre hubo un «fraude» fraguado por el ente electoral para favorecer al gobernante, quien buscó la reelección con el Partido Nacional.
