Aquellos que pensaban equívocamente que la marcha verde era una chercha del momento y no un movimiento de ciudadanos de plena conciencia indignados por los niveles de corrupción e impunidad que se ha apoderado del accionar de algunos malos dominicanos.
Los que creían que este movimiento de protesta no duraría en el tiempo han visto que cada día que pasa más se motivan los ciudadanos conscientes de que esta lucha al final logrará su objetivo de adecentar a la sociedad dominicana, netraulizando a los a los buitres que pretenden acabar con el país.
La marcha verde es una realidad y no han valido las acciones dirigidas desde las alturas en su vano intento por desacreditarla, porque mientras más lo intentan más se fortalece, lo que sin lugar a dudas pone muy nervioso a aquellas bocinas pagadas que pretendían desacreditarla.
No es una chercha porque se están haciendo denuncias concreto sobre las acciones incorrecta de este gobierno como lo ha hecho el equipo coordinador en la provincia Espaillat que ha denunciado que en sus cinco años de gestión el presidente Danilo Medina se ha convertido en la cabeza del régimen de corrupción e impunidad que afecta a la República Dominicana.
En tanto que en el manifiesto de cierre de la gran marcha de Moca, y frente a miles de activistas que se dieron cita en el evento histórico, los organizadores aseguran que la gestión de Medina se ha caracterizado por premiar el robo de los recursos públicos y castigar el trabajo honesto, a pesar de que comenzó haciendo grandes promesas de ejercicio ético, transparente y con régimen de consecuencias contra los actos de la delincuencia política.
La Marcha Verde en verdad es un verdadero acto patriótico, no una maldita cháchara del momento como piensan algunos sinvergüenzas que han pretendido desacreditarla. Una muestra de su patriotismo lo demuestra el tributo este 16 de agosto a los Restauradores y la marcha realizada para decirle a los que nos gobiernan que este pueblo ha decidido unirse para proclamar al mundo un no a la corrupción y a la impunidad, que se han apoderado de las instituciones públicas y privadas, sin que las autoridades responsables hagan nada para corregirlo, como lo evidencia la inacción del Ministerio Público en el caso Odebrecht; la salida dada por el Gobierno a Punta Catalina a través de una comisión altamente cuestionada; así como la indiferencia mostrada frente al documentado caso de corrupción de Diandino Peña.
No es un juego cuando se solicita la investigación penal del exministro de Educación, Carlos Amarante Baret, por considerar que el dirigente peledeísta debe responder por las presuntas sobrevaluaciones en las compras de terrenos y en las construcciones de aulas, así como por la creación de una súper nómina en el Ministerio de personas que cobran sin trabajar, como lo ha evidenciado la actual gestión de Andrés Navarro.
La Marcha Verde alega que el actual ministro de Interior y Policía como uno de los funcionarios de la gestión del presidente Danilo Medina que debe responder a la ciudadanía por su incorrecto manejo de los fondos públicos que ha administrado.
El movimiento patriótico desde principio ha reiterado que su lucha no es en contra de un gobierno, un partido o un hombre, sino que tiene como propósito cambiar el modelo injusto que impera en República Dominicana, donde la riqueza que produce el país se queda en los bolsillos de un grupo reducido de políticos y empresarios corruptos, por un modelo incluyente, donde impere la democracia participativa, la libertad y la justicia social.