De pronto descubrimos que hay más de mil millones de pesos en las AFP que corresponden a familiares de personas fallecidas. Y tenemos que preguntarnos y por qué el Consejo de la Seguridad Social y la DIDA no han tenido un flujo de informaciones para que las personas no ignoren de estos beneficios que se desprenden de sus deudos.
Eso puede conducirnos a otra realidad y es que muchos de los afiliados no estén recibiendo regularmente sus estados para saber de qué disponen en el sistema. Una campaña en este sentido ayudaría a transparentar estos manejos.
Ahora debemos llamar a las personas a reclamar estos beneficios, atendiendo a los procedimientos que manda la ley. Y no hay que inventarse nada nuevo.