EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El fallecimiento el pasado domingo del abogado del director del distrito municipal Bayahíbe, Enriquillo Luis Brito y de su hijo Enrique José Luis Brito, causó el cuarto aplazamiento de la audiencia de medida de coerción en su contra y de otros seis investigadores por ser presuntamente miembros de una red de narcotráfico a la que les incautaron 9.8 toneladas de cocaína, desmantelada en la operación Panthera 7.
El deceso del togado José Rafael Ariza supuestamente se produjo por un infarto. Cabe destacar que, en la última audiencia, que también fue pospuesta, ejerció su defensa y se notaba visiblemente bien de salud.
La jueza Karen Casado Minyety, de la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Este (SDE), fijó una nueva audiencica para el próximo viernes a las 10 de la mañana.
Según abogados de varios imputados, el tribunal decidió suspender la audiencia a solicitud del bufete de abogados del fallecido Ariza. En ese sentido, el juzgado le otorgó tiempo para que preparen sus argumentos de defensa.
El decomiso de las 9.8 toneladas de cocaína, que posteriormente fueron quemadas por las autoridades, exactamente el 9 de diciembre 2024, fueron incautadas el mes de diciembre en el Puerto Multimodal Caucedo, en Boca Chica, provincia Santo Domingo.
Además de los Britos, la acusación es contra Rayner Canela Aybar, Winston Armando Tejera alias Barbiki, José Nicolás Castillo, Nelson Neftalí Mercedes Lugo, Dulvi Jesús de los Santos y Alexander Henríquez Castro, este último se entregó a las autoridades a mediados de este mes de enero.
El Ministerio Público solicita que estos implicados vayan a prisión preventiva por 18 meses y pide que el caso sea declarado complejo.
Son señalados como presuntos miembros de una red internacional de narcotráfico y lavado de activos desmantelada en una operación conjunta con la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA).
El órgano acusador informó que durante los allanamientos fueron incautados más de 22 millones en efectivo, en pesos y en dólares. Además, 20 vehículos livianos, 10 vehículos pesados, 10 contenedores, tres motocicletas, tres pasolas y cinco motores fuera de borda; así como armas de fuego.
El expediente acusatorio detalla que en el transcurso de la investigación se han recolectado evidencias que demuestran que los 9,587 paquetes con un peso de 9,8 kilos de cocaína fueron traídos a RD desde Colombia por vía marítima, específicamente, por Bayahíbe, La Romana y Pedernales, en meses previos al decomiso en diciembre 2024.




