EL NUEVO DIARIO, AZUA.- Moradores de las comunidades de Monte Grande, Los Güiros, La Meceta y San Simón, protestaron para que las autoridades responsables de la construcción de la presa de Monte Grande, cumplan con las promesas que según explican han quedado en el vacío.
Explicaron que actualmente desconocen a qué lugar van a ser llevados cuando los reubiquen.
Las familias afectadas expusieron ante el gobernador provincial de Barahona, Pedro Peña Rubio, Leonel Duarte, representante del INDRHI, el ingeniero José Caputo, en representación de la Constructora Andrade y Gutiérrez y otras personalidades, que el polvillo que se levanta allí, afecta no solamente la salud de los niños y adultos, sino que afecta también las plantaciones del lugar y a los animales.
Marcia Méndez Encarnación, vocera de los manifestantes relató que por el polvo que hay en la actualidad, los niños que van a la escuela llegan “como si lo sacaran de un desierto donde solo hay polvo”.
La dirigente comunitaria detalló que la mayoría de las personas en esas comunidades padecen de múltiples afecciones respiratorias por lo que piden la comunidad sea reubicada.
“Que se pague a justo precio la compensación de las plantaciones antes de la realización de las construcciones de los medios de vida en el área de afluencia de los trabajos del embalse de la presa, incluyendo la crianza de animales en Sabana, tales como chivo, vacas y ovejas, de forma especial la producción de limones, plátanos, guineos y otros cultivos que existentes en el área”, dice el documento leído por los moradores de la zona.
