EL NUEVO DIARIO, BAGDAD. – La agrupación de milicias proiraní Resistencia Islámica en Irak acusó hoy a Estados Unidos de matar a cinco de sus miembros en el país árabe, después de que la agrupación armada reanudara sus ataques contra posiciones estadounidenses tras el fin de la tregua en la Franja de Gaza.
«Con mucho orgullo, la Resistencia Islámica en Irak lleva a un grupo de cinco mártires para que se unen a la caravana de la luz (…) Perdieron su vida en la batalla de la verdad contra la falsedad encarnada por las fuerzas de ocupación estadounidenses en Irak», dijo la agrupación en un comunicado.
El grupo de milicias, apoyado por Irán, confirmó «su firmeza y continuidad en el enfrentamiento con los enemigos» y amenazó con «propinar golpes más dolorosos» a Estados Unidos «hasta que sean expulsados, humillados y derrotados».
Fuentes de seguridad iraquíes informaron anteriormente a EFE que los cinco milicianos murieron en un ataque con dron dirigido contra uno de sus cuarteles en la provincia de Kirkuk, en el noreste de Irak.
Apuntaron que los fallecidos pertenecían a la poderosa milicia de Al Nujaba, integrante de la Resistencia Islámica en Irak y considerada terrorista por Washington, que además la acusa de haber lanzado cohetes y proyectiles contra bases iraquíes con presencia estadounidense en los últimos meses.
Este domingo, la Resistencia Islámica en Irak reanudó sus ataques contra objetivos estadounidense en el país árabe y en Siria tras la ruptura de la tregua en la Franja de Gaza, a la que este grupo afiliado a Irán se adhirió.
Esta amalgama de milicias ha reivindicado decenas de ataques contra posiciones de Estados Unidos en Irak desde que estalló la guerra en Gaza, el pasado 7 de octubre, por el apoyo «inquebrantable» de Washington a Israel.
Estas acciones han dejado decenas de heridos y han causado daños en instalaciones estadounidenses, pero aunque Washington sí ha devuelto golpes en Siria, en Irak tan solo ha respondido en una única ocasión al mantener relaciones estratégicas con Bagdad.
El pasado 21 de noviembre, un avión militar AC-130 disparó contra un vehículo de miembros de la milicia Kataib Hizbulá, también parte de la Resistencia Islámica en Irak, matando a al menos ocho milicianos acusados de lanzar un misil balístico de corte alcance contra una base con presencia de EE.UU.
El Gobierno iraquí calificó entonces de «inaceptable» la respuesta estadounidense y acusó a Washington de «violar» la soberanía de Irak al no informar de antemano a las autoridades sobre la acción.
En una visita sorpresa el pasado 5 de noviembre, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió de que su país «dará cualquier paso necesario para proteger» a su personal en Oriente Medio.
