Ayer tuve la oportunidad de ver la intervención que tuvieron en la conferencia de prensa los presidentes de México, Canadá y los Estados Unidos en el denominado “cumbre los tres amigos”.
Los temas centrales de este foro fueron: la migración y la facilitación de esos procesos, el narco tráfico y su combate en la región.
Se abordaron temas relacionados al flujo migratorio desde países como Venezuela, Haití, Nicaragua y otros y como han estado abordando el tema de manera individual los gobiernos convocados a este foro.
Es coincidente que estos países denominados “los tres amigos” también son los países amigos de Haití denunciado por el presidente Balaguer en una de sus últimas intervenciones ante la Asamblea Nacional.
De hecho, las palabras del presidente del Canadá fueron claras en este encuentro regional. ¨Desde siempre hemos estado al lado de Haití y hemos colaborado¨ y lo hacen para apoyarles en su desarrollo democrático.
Sin embargo el espíritu de estos tres gobiernos es muy distinto a la expectativa que tiene el pueblo dominicano en función de la migración haitiana y es por eso que hemos querido denominar este escrito con el titulo Migración y Modelaje.
Es como si las palabras de estos mandatarios fueran una invitación a que se imite sus políticas migratorias y actuaciones frente a los flujos migratorios. Y no sé por qué, creo que la República Dominicana por cuestiones de poder y de reelecciones lo viene haciendo aunque en los medios se difundan posturas nacionalistas.
Al escuchar las palabras de los presidentes de México, Canadá y Estados Unidos queda claro que ellos mismos se auto definen como países que se formaron por migrantes. Subrayando por ejemplo en el caso de México que más de 40 millones de mexicanos viven en los estados unidos.
Las inversiones y ayudas humanitarias y el orden que se ha impuesto para facilitar de manera legal el flujo migratorio hacia estos países (norma que se invita a imitar cual meta mensaje), deja claro que no tienen una oposición al flujo migratorio, aunque también se incluyen medidas de apoyo en sus comunidades para que haya trabajo y no sientan la necesidad de migrar.
La posición de República Dominicana, me refiero al pueblo dominicano y su expectativa es muy diferente a la realidad que se vive diariamente, a pesar de las imágenes que desde el gobierno se quieren proyectar.
Desde un principio el afán reeleccionista y los múltiples cuestionamientos relacionados con la comisión de delitos y el dinero sucio, lucen presionar a la actual gestión, para que como moneda de cambio se acepten mayores corrientes migratorias y asentamientos, es lo que se que se percibe y por ende, se ha cosechado la falta de credibilidad hacia muchas iniciativas anunciadas y hacia todo lo relacionado a repatriaciones, deportaciones y el control fronterizo.
Es que luce ser más importante llegar y retener el poder que cualquier cosa sin importar el precio que se tenga que pagar a largo plazo, aunque se deteriore la soberanía y la identidad nacional.
La falta de responsabilidad y de credibilidad que tienen los denominados líderes de opinión quienes avergüenzan la conciencia nacional. La confabulación de actores con intereses pecuniarios y foráneos en detrimento del interés nacional siempre han estado latentes.
La traición estratégica a la soberanía nacional mediante endeudamientos sin fin, beneficios a sectores y demonios preferidos, diabluras financieras, la dualidad de la delincuencia y el crimen organizado y la participación definitiva de entidades que existen para su combate. Todo esto en su conjunto, minan al estado nación y crean las condiciones para un nuevo estado fallido en Latinoamérica y el Caribe.
Las declaraciones dadas por el primer ministro del Canadá han dejado claro el panorama. No piensan intervenir en Haití, si piensan ayudarles pero dejando el espacio para que sean los propios haitianos que creen sus propias soluciones. Y como sabemos, esta pretensión raya en la utopía y deja el perfecto estado de cosas, para que continúe la migración masiva e invasión de la República Dominicana.
¿De qué sirve repatriar o deportar 100 si en la madrugada ya entraron 10 mil?. Creo que debemos ser más serios con mostros mismos y dejar de estar jugando a la democracia y al nacionalismo barato.
Fijémonos en los desordenes que hoy se viven en Perú y en Brasil. República Dominicana no está muy lejos de una poblada de dimensiones muy superiores a la del 1984, dicho sea de paso gobernaba el mismo Sistema Operativo del Jacho Prendio que gobierna hoy. Parece que ¨la pava sigue poniendo donde ponía¨.
Los gobernantes en esta “cumbre los tres amigos” han dicho entre líneas, que con el tiempo Haití se ha convertido en un barril sin fondo y al parecer ya la comunidad internacional no está en la tesitura de colaborar sin ver resultados, a la vez que la República Dominicana gracias a los Caballos de Troya gobernantes y aliados de turno, paga los platos rotos.
Por esta razón lo que puede inferirse de las palabras de estos mandatarios en esta cumbre, es que imiten su ejemplo. Es decir, que se faciliten los flujos migratorios y nadie sabe si es lo que nosotros hace rato venimos haciendo.
Dadas estas realidades la República Dominicana no puede albergar esperanzas de que la comunidad internacional va a resolver absolutamente algo con el pueblo de Haití y mientras tanto localmente todo lo que se intenta es: capitalizar políticamente el tema haitiano como forma de compensar la granja de huevos que ha resultado ser la presente gestión de gobierno.
Por Julián Padilla
