No me mal interpreten ni me etiqueten por lo que voy a comentarles. Jamás podría estar a favor de la violencia y mucho menos del desarrollo de un narco estado en sociedad alguna. Sin embargo viendo el estado de cosas en valores humanos, que es bastante global, caben algunas aproximaciones que no son típicas que de repente se pueden considerar.
Hace algunos días escuchaba a un analista indicar que no es cierto que los Estados Unidos, estaba ganando la lucha contra el narco tráfico, y comenzaba a explicar sus razones y luego se mudaba a tocar los temas locales y que implicarían extradiciones.
En la tarde de ayer me encontré con algunas noticias relacionadas con lo que ocurre en Ecuador y se proponía la pregunta, de si las mega cárceles establecidas por el estado de excepción de El Salvador, podrían ser la solución al problema de violencia de este país sudamericano.
Los sistemas penitenciarios existen, y desde la óptica de que los internos sean tratados dignamente, en principio no se puede ver mal que exista un mega espacio. Pero viendo la fotos que se compartieron acompañando al artículo ayer, da miedo como se ven miles de presos acostados boca abajo, sin camisa, en el piso, uno al lado del otro.
Parece ser que lo que ocurre en ese mega espacio es para tener gente amontonada tipo sardinas y prácticamente en un hacinamiento planificado, más que una mega cárcel, parece más un campo de concentración.
A mí me parece que las mega, grandes, medianas o pequeñas cárceles no son la solución al problema de la criminalidad y la violencia. Porque mientras exista el negocio, existirán los negociantes.
Me parece que es una doble moral el proyectarnos como los súper héroes de la moral anti drogas para castigar los pequeños, cuando nos matamos en el mundo de la política, por ser los grandes capos del negocito.
Y retomo el tema al inicio. No creo tampoco que exista un real combate al narco tráfico por parte de gobierno alguno, comenzando por los Estados Unidos. En el fondo, y es claro mi parecer, lo que existe es la disposición no negociable de ser quien controla ese negocio en todas las latitudes de la tierra.
Ese negocio vale más que la humanidad completa a los ojos del dios dinero, que es quien alimenta la codicia, de los que mal representan y gobiernan nuestros pueblos.
Pero claro, necesitamos el cuento del combate a las drogas, necesitamos invertir dinero en esto y además que hayan bajas, daños colaterales, pues debemos mostrar que combatimos el flagelo, cuando en realidad lo que queremos es controlar el negocio y no compartir beneficios.
Ahí usted tiene el ejemplito local, de muchos que ya han ocurrido, del Asesinato Múltiple del Dicrim, y ya paso a la historia, de eso no se habla más. Así paga el dominó como diría Bernardo.
¿Entonces mega cárceles para quienes?, ¿para los que se rebelan y quieren también participar de este ejercicio de emprendedores?, ¿un ejercicio al que solo tienen derecho las cúpulas políticas, el anillo de poder, las fuerzas armadas y cuerpos del orden y de combate en cada pueblo?. ¡El mismo cuento de caperucita!. No hay peor ciego que el que no quiere ver.
Latinoamerica tiene el mismo incentivo en cada país. Hablar de que no queremos convertirnos en un narco estado indica claramente, de que ya se es un narco estado.
Anunciar el apoyo al gobierno que sea, para el combate del flajelo, es la misma doble moral. Un país que no puede con su propio consumo de drogas, ni con el deterioro de valores a todos los niveles, no tiene calidad moral para ayudar a nadie o de pontificar sobre lo mismo que adolece.
¿Qué carajo podría aconsejar Capone para combatir las drogas o el dinero sucio, si no es para auto beneficiarse?
Así operan las mafias y nuestros estados ya tienen tiempo lidiando con el control de las mismas, pues con ese dinero no se necesita pagar impuestos, sino tener algunos car wash de brillo fino y de ultra encerado, y todo queda limpio sin usar nuevos detergentes.
Claro está, si usted deposita en efectivo dos mil pesos tiene que decir de dónde vino y hasta aportar sus huellas digitales. La misma mafia operante, intentando mostrar una moral y ética que no se tiene.
Usted me dirá, ¿entonces no vamos a hacer nada?, ¿vamos a dejar que la violencia continúe?.
Por supuesto que no, pero usted puede imitar el ejemplo de afamado Bukele, declarar un estado de excepción, ser un presidente inconstitucional, reelegirse y ya con esto solo, usted pierde toda credibilidad democrática. Pero en adición, tener mega cárceles, pero mega cárceles para la gleba no para la GRAN GLEBA POLITICA DEL PAIS.
No olvidemos que entre la guitarra y el violín hay una diferencia, mientras uno es armónico y melódico, el otro solo es melódico.
Y entonces, con la farsa que caracteriza los gobernantes de los hijos de colón en toda Latinoamérica, y nuestro complejo innato de guacanagarix, a la corta o a la larga el refajo se ve de lejos, y al terminar cada periodo de gobierno, se inicia una cacería de brujas y se muestran hasta los espejitos.
No porque se desea combatir el flajelo: corrupción, drogas, lo que sea. Sino porque se quieren eliminar los enemigos, para quedarnos solos con el mismo botín de guerra que tenemos todos los pueblos latinos y que entonces toquemos a más.
Una guerra mafiosa es la política de nuestros pueblos. Tener la suerte de contar con líderes políticos para el bien, es una suerte hasta divina. Pero al parecer, nadie puede tirar la primera piedra. Y todo lo que vemos es comunicación estratégica y manipulación eficiente de las masas. Miles de millones de dólares gastados en convertir en verdad nuestras mentiras, y ser los mejores gobernantes de la historia en cada uno de nuestros países.
El negocio del narco tráfico, el negocio con lo hipócritamente prohibido, es precisamente el aliciente de nuestros pueblos y una palanca no declarada, para alimentar a los nuevos ricos y a los milagrosos crecimientos económicos.
Reste usted las remesas y el lavado de cualquier economía en Latinoamérica, y dígame que queda del Producto Interno Bruto.
Las mascaras deberán caerse y los sistemas políticos se sacudirán y verdaderas democracias surgirán. Pues en definitiva, el único camino transitable para la paz social, las libertades y el derecho, es el camino de la verdadera democracia.
Queremos tener inteligencia artificial hasta para predecir el numero de movimientos peristálticos de un ano, deberá poder usarse esta misma tecnología, para poder lograr verdaderos sistemas democráticos en el mundo y una real participación de los pueblos. No es posible mucho mas, que sean los políticos los que tengan la posibilidad de un alto estándar de vida, mientras los mal representados pueblos sufren miserias humanas.
La rebelión del pueblo es ya imparable, y ha comenzado imitando a los políticos y nuevos ricos protegidos por las leyes, el contubernio y las impunidades de nuestras democracias. Y el lema claro es, si tu puedes, yo puedo.
Por eso parece ser intedetenible el camino del narco y del dinero sucio en nuestros pueblos, porque ese lema es retador: su tu puedes, yo puedo.
No solo es el amor al dinero un virus altamente contagioso, sino que le acompaña su hermana menor: la caída veloz de los escasos valores morales y humanos que se difunden mundialmente.
Y el reto más peligroso, que también a los que les toca el trabajo sucio acompañado de un Ordene y Mande Señor, en todas las latitudes, también están en rebelión y exigen su parte, en este negocito tan redituable del bajo mundo y de las drogas.
¿Narco estados?, pero por supuesto. Es como dice un refrán popular, o to vaca o to toro. Y pa que me coma un tiburón en una yola, que me maten en la calle los mismos que hacen lo que yo hago, dinero sucio.
Así que salvo que lo que se quiera implementar sea una dictadura de la Gran Gleba Mafiosa, las mega cárceles solo servirán para apartar de la sociedad los que se sublevan, porque ya no están dispuestos a ensuciarse las manos para beneficiar a otros.
Tendrán los mismos mafiosos de cuello blanco que dar la cara y ensuciarse las manos y los mismos rangos superiores que hacerlo. Pues los pequeños irán alimentando las mega cárceles, mientras la burla a la sociedad continua, y se mantienen una altísima brecha de pobreza en cada país de turno, mientras su casta política mafiosa está de fiesta.
El combate contra este flagelo y otros debe ser real, autentico y con dirección múltiple, no puede ser más para acabar con la pobreza matando al pobre. Porque pobreza y delincuencia van de la mano y eso nunca podrá ser oscurecido con sombra alguna.
La nueva guerrilla es clara: entonces tu que para llegar al poder recibiste financiamiento de todo tipo y ahora que llegaste, ¿traicionas a los que hicieron el trabajo sucio?.
Son de los capítulos y heridas que no cierran en las sociedades. Porque la doble moral no es posible de mantener por mucho tiempo, sin que la verdad salga a flote.
Claro todo esto que comento son hipótesis infernales que vienen del viejo oeste y endosadas por el viejo Franco Nero.
Los narco estados persistirán, y tenemos narco estados. Y las mega cárceles solo servirán para aislar a los rebeldes.
Nuestros países necesitan nuevos líderes, no nuevos capos de nuestros carteles, nuevos lideres para el bien, que respeten si o si a sus pueblos, necesitamos nuevas sociedades, verdaderas democracias y auto respeto de sus soberanías.
Todo lo otro luce ser bloff, aunque con daños colaterales de los más inocentes como siempre. Pues nunca vez un peje gordo en la red y mucho menos si es un miembro de la Gran Gleba Política o caer abatido en estos menesteres.
Por Julián Padilla
