EL NUEVO DIARIO, RABAT.- El Gobierno de Marruecos expedirá este año autorizaciones especiales para degollar a los carneros en la Fiesta del Sacrificio, que se celebrará al fin de mes y es la festividad más importante del año en el país.
El Ministerio del Interior aseguró hoy en un comunicado que las autoridades competentes harán pasar test del coronavirus a los carniceros profesionales y a los ambulantes, antes de entregarles la autorización específica para llevar a cabo su tarea.
Además, a aquellos autorizados se les proveerá de mascarillas faciales, productos antisépticos y desinfectantes.
El ministerio pide a todas las familias que «tenga cuidado en tratar solamente con personas provistas de autorizaciones locales y no recurrir a ninguna otra persona, para preservar su salud y seguridad».
Sin embargo, el comunicado no llega hasta el extremo de prohibir el sacrificio en el seno de la propia familia, una costumbre muy arraigada en el campo o en los barrios periféricos de las ciudades.
Cada año se degüellan unos cuatro millones de carneros en Marruecos para conmemorar el sacrificio de Abraham; la fiesta constituye el momento del año de los grandes reencuentros familiares, y en muchos barrios y poblados se prolonga durante varios días.
Este año, había temor a que el Gobierno limitara la movilidad por razón del coronavirus, sobre todo porque el país acaba de salir de un confinamiento muy riguroso, y ello porque la festividad provoca desplazamientos humanos masivos como en ningún otro momento del año.




