La Marcha Verde ha sido nuevamente exitosa. Ha sido intensa, lo que significa que la convicción de los convocados es muy firme y que su reclamo no puede ser ignorado. Es obvio que esta es una manifestación esencialmente de la clase media, indignada por las malas acciones reiteradas de gobiernos tras gobiernos.
Fue un acto organizado, bien asistido y ha dejado una reiteración clara para un cambio de rumbo, y hay un cansancio que demanda un freno.
La Marcha Verde es un escenario en la que confluyen muchas de las fuerzas sociales del país, incluyendo los partidos políticos tradicionales. Sin embargo, eso en nada invalida su reclamo para frenar la impunidad y la corrupción que ha dominado la vida de nuestra nación.