Los resultados de la última encuesta Gallup-Hoy, publicada esta semana, deben ser motivo de preocupación para la actual clase política dominicana. Con el lento deterioro de los partidos políticos, tanto como internamente como ante la percepción pública, el país se encuentra necesitando urgentemente una transfusión de sangre nueva.
Con respecto a quién le gustaría a la población que sea el próximo presidente de la República, se produce un empate técnico, con Luis Abinader (PRM), Leonel Fernández (PLD) y Danilo Medina (PLD) recibiendo cada uno un 14% de preferencia en los encuestados. Estos porcentajes tan bajitos, combinados con un 21% de ciudadanos que dicen no estar definidos sobre el tema, arrojan una nube de dudas sobre el actual panorama político.
Más preocupante aún resulta la situación para los partidos minoritarios, que años atrás representaban una viable alternativa, pero hoy en día se encuentran debilitados tras numerosos pactos y alianzas. Tanto el PRD como el PRSC carecen de un candidato presidencial que resuene con los encuestados, con más de un 76%, en ambos casos, afirmando no saber quién debe ser el candidato presidencial para cada partido, respectivamente, en el 2020.
Los resultados de la Gallup-Hoy sólo corrobora lo que ya sabemos desde varios años: nuestra sociedad exige opciones nuevas, opciones que presenten una visión actualizada de las necesidades de esta y sobre todo que no vengan arrastrando una cola que pisar. Sin dudas la partidocracia necesita nuevos actores en el accionar nacional ya que los números no mienten, y el relevo es inminente.
