En una calle céntrica de la ciudad de Santo Domingo, en la espera de que el semáforo nos indicara continuar, se colocó justo a mi lado un autobús lleno de estudiantes en su mayoría adolescentes, que por sus características pertenecían a un colegio privado, y con mucha alegría entonaban a todo pulmón una estrofa sanguinaria “tengo una punta cuarenta, para volarle la cabeza a cualquiera”.
Todo el día transcurrió con esa imagen en mi cabeza, acompañada con una serie de interrogantes ¿el colegio aprobará la divulgación de este tipo de música? los padres permiten que sus hijos escuchen este tipo de música? Pensé en mi rol de padre, cuestionándome si también soy permisivo o ajeno al impacto que esto puedo ocasionar en la conducta de mi hijo 11 años.
Este episodio me permitió comparar el uso de las arengas militares antes de la guerra y la influencia de esta música a nuestros jóvenes, por ejemplo cuando el duque Guillermo de Normandía enfrentó a los Ingleses, el 14 de octubre de 1066 y lanzo la siguiente arenga: “Es asombroso para mí que os haya sido dado contemplar que aun mantienen la cabeza sobre los hombros aquellos que”…….. Y concluye. “Elevad vuestros estandartes, mis bravos soldados, y no pongáis coto ni limite a vuestra más justa cólera”.
A la semana siguiente un joven vegano subió un video a las redes sociales conduciendo un auto con la canción a todo volumen “Niño Malo”, producto del frenesí y el éxtasis hizo disparos al pavimento, lo que llamó la atención de la opinión pública, hasta el punto que la Policía Nacional pudo identificarlo y certificar que había salido del país con destino a la ciudad de New York.
Dando seguimiento a los peloteros dominicanos en los campos de entrenamiento, me encuentro con un video del jugador de Boston Hanley Ramírez interpretando la canción “No Ena matalo el bobo es pagarlo” el primera base de los Medias Rojas, disfrutaba la melodía como todo un sicario que se regocija de su oficio criminal.
Investigando sobre esta cultura urbana-criminal conozco el personaje Tembleke, cuyo video en YouTube “un preso con talento en la Victoria” se hizo viral con 5, 998,963 visitas. Este artista urbano logro salir de la cárcel y su primer video promocional fue “Soy un Josiador” donde aparece con chaleco antibalas y pistola en mano. La semana pasada haciendo honor al título de la “lírica urbana” fue capturado por la policía municipal de Santiago por el robo de un vehículo.
Ya se han realizados programas televisivos sobre este género y sus repercusiones en los niños, adolescentes, y jóvenes, de igual forma son muchas las personalidades que exteriorizan su preocupación, ya que la constante incitación que tiene esta música a realizar atracos, sexo desenfrenado y asesinatos, está infectando la juventud sana de nuestro país.
Queda pendiente realizar una investigación sobre el impacto de esta música en la criminalidad, en el embarazo de adolescentes y en el inicio del uso y abuso de las drogas. Estamos en un momento que jugar hacer bueno dejó de ser atractivo a los niños, con la agravante de que la sociedad hace caso omiso a esta situación y lo que fue en un momento la Comisión de Espectáculos Público y Radiofonía hace mucho tiempo dejó de existir.
Finalmente, creo que muchos artistas urbanos que exhiben dinero, lujos y propiedades deben justificar su procedencia, y es una tarea de las autoridades encargadas de Lavado de Activos aplicar la Ley con todo su rigor. «A confesión de parte, relevo de prueba».