Antes de todo, tenemos que definir lo que es un meme al igual que el origen de su palabra, los memes su origen, increíblemente ese término lo acuñó Richard Dawkins en 1976 su libro “El gen egoísta”, donde en el mismo habla de la capacidad de los genes de replicarse y conservarse. Habla igual que la cultura también tiene sus propios genes, por lo cual Dawkins lo llamó “memes”: que son unidades mínimas de transmisión culturas (véase ideas, modas, familiares etc…), el autor planteó a los memes como una forma de analizar la cultura, desde un marco teórico evolutivo.
El internet sin duda fue el detonante para que más personas lo usen como parte de su interacción en plataformas sociales, plataformas que nacieron mucho antes de Twitter y Facebook; fueron los foros y canales de chat donde los usuarios se apropiaron de imágenes que posteriormente adoptaron, adaptaron a muchos situaciones y así transmitieron masivamente.
Por extraño que parezca, la creación de memes es una práctica que se ha ido llevando a todas las áreas posibles, porque los memes se convirtió en el arte de aprovechar el momento oportuno, y es que una imagen dice más que mil palabras, pero un buen meme vale más que todas las imágenes. Hay que ser sincero ¿Quién no se ha reído con un meme? Esta propuesto es creativa, de fácil reproducción y viralización permitiendo estimular la conversación e intercambio de opiniones en diferentes redes sociales; pero ¿Cuál es el impacto en la política?
Es necesario recordar que la política, contrario a lo que dice la ciencia política clásica, no está guiada por la razón sino por la pasión. Lo anterior es particularmente claro en la incidencia que tienen los memes en la política actual, muchas personas que se dedican a los memes y a la sátira de la política, saben que un político requiere contradictores, ya que en la web no hay debates sobre figuras que todos quieren. Solo se hacen memes y se aumenta el tráfico cuando existen grupos que aman y odian a una figura pública
Los memes dentro de la política, principalmente en la comunicación tiene un gran potencial para modificar la relación de los gobiernos, candidatos y electores ejerciendo un alto impacto con dos enfoques, constructivos (Positivos) y destructivos (Negativos).
Como ejemplo de uno de los enfoques hablaré del meme constructivo, podemos mencionar que busca fortalecer propuestas de campaña, planes de desarrollo, apropiándose de temas y frases establecidas por el equipo de comunicaciones; y un enfoque negativo usando los desaciertos de campaña del opositor o gobierno de turno. Tal manera la usan de forma repetitiva y de una forma masiva aprovechando el subconsciente es el área de nuestro cerebro que ayuda a incorporar fácilmente las imágenes que el elector recuerde, el mejor ejemplo de mensajes políticos que se han convertido en memes constructivos se encuentra el famoso “Yes we can” de Obama en el 2008 dentro de EE.UU, que fue un rotundo éxito para dar un mensaje.