Este 22 de junio se conmemora el 59 aniversario del vil asesinato del padre Arturo Mackinnon, hecho trágico ocurrido en la comunidad de Monte Plata en plena revuelta patriótica que tenía como fin restablecer el orden constitucional e instalar en el poder al profesor Juan Bosch derrocado por militares cavernarios.
Recuerdo esa fecha como ahora que apena contaba con 8 años y mi madre, Felicita Santana de Santamaría junto a Doña Gertrudis Arroyo de Peña acompañaron al padre Arturo en todas sus gestiones para dar el paradero de decenas de monteplateños, entre ellos mi padre Rafael Santamaría, el doctor Elpidio Peña Amparo entre otros que habían sido apresados y enviados a la base aérea de San Isidro por el hecho de ser partidario de la revuelta bélica de 1965.
El padre Arturo junto un grupo de damas, cuyos esposos habían sido arbitrariamente apresados por los militares de la caverna se puso al frente de la búsqueda del paradero de estos monteplateños y eso parece molestó a esos asesinos que planificaron el asesinato del religioso.
Todo fue bien planificado por esos “malditos asesinos” que el 22 de junio de 1965 deciden quitarle la vida al Padre Arturo y poder poner en práctica sus acciones criminales de todos aquellos que consideraban enemigos por el solo hecho de ser simpatizantes de la vuelta al orden constitucional reponiendo en el poder al profesor Juan Bosch.
El Padre Arturo Mackinnon fue asesinado por asumir la defensa de los derechos humanos y su lucha contra la represión política que había sido desatada en contra de la población consiente de Monte Plata.
59 años no han bastados para olvidar este hecho criminar que enlenteció a un pueblo digno de mejor suerte como es Monte Plata donde sus mejores hombres y mujeres de la época se la jugaron al dar un paso al frente en favor de la vuelta a la constitucionalidad sin elecciones reponiendo en el poder al inmenso profesor Juan Bosch.
Padre Arturo
El 22 de junio de 1965, 59 años después, el Padre Arturo Mackinnon fue asesinado en el Municipio de Monte Plata por su defensa de los derechos humanos y su lucha contra la represión política que había sido desatada en contra de la juventud de ese municipio.
El religioso pertenecía a la Sociedad Misionera de los Padres de Scarboro Foreing Mission, de Canadá. Su labor sacerdotal en la República Dominicana la inició el 6 de octubre de 1960, en Azua (1960-61), en San José de Ocoa (1962-64) y enero de 1965 fue enviado al Municipio de Monte Plata, donde fue asesinado vilmente, el 22 de junio de ese año.
El Padre Arturo Mackinnon es uno de los mártires de la Guerra Patria de Abril de 1965 que todavía no ha sido exaltado por los biógrafos de esta epopeya del pueblo dominicano.
En el quincuagésimo noveno aniversario de su asesinato, los monteplateños y ocoeños lo recuerdan como lo que fue un hombre de una inmensa dimensión, firme, luchador por la libertad y la justicia social, merece ser reconocido como lo que fue, un héroe.
Por: Luis D. Santamaria