Quizás porque la vida humana es pasajera la edad nos va sacando de circulación. En cambio, las instituciones con el tiempo se fortalecen. Este es el caso de un medio de comunicación como el Listín Diario, que al arribar a su 125 aniversario anda como el buen vino.
En su larga vida se ha ganado ser el periódico referencia de la prensa nacional y muy bien merecido. Lo ha hecho no sólo viendo la luz cada mañana, todos los días, sino siendo parte responsable de la historia misma del país y de la región.
Con el Listín Diario se puede decir que es un viejo con vocación juvenil, pues su capacidad renovadora es indetenible. En su existencia ha pasado por todo. Ha superado a gobiernos, dictadores y también a demócratas mal formados. Igual lo ha hecho con la situación financiera cuando ha amenazado su presencia entre nosotros.
El Listín Diario ha sido en su productiva dinámica cotidiana una mano sanadora de muchos problemas y conflictos en la República Dominicana. Ha subsanado pleitos, le ha echado agua al vino para promover la paz y ha sido un creador de buenas ideas para contribuir con una mejor sociedad dominicana. Es por eso que está tan arraigado con el aprecio de las generaciones que se van pasando la antorcha sucesora del país. Ha sido, más que un testigo, un hacedor de espacios libertarios y de derechos.
