Leonel es un fenómeno político insuperable en la actualidad del contexto social de la nación dominicana, porque se ha convertido en un líder continuo, demostrando capacidad para mantenerse como figura de primer orden y con gran fuerza en la palestra pública, en supremacía sobre el panorama político del país a lo largo de más de tres décadas. El gobierno de su partido, encabezado por uno de sus grandes colaboradores, dedicó dos periodos de gobierno, es decir, ocho años, a dañar su imagen y liderazgo. Toda esa fuerza maledicente se abalanzó contra su figura, pero, él se recupera con la facilidad del fénix, ganando terreno en simpatías política, incluso después de acumular reveses electorales.
Como líder ha sabido tomar decisiones en momentos claves que han marcado la historia reciente. Porque después de ser víctima de malquerencias, de violaciones de acuerdos interpartidarios que garantizaban la unidad de su organización y de que le impusieran un candidato presidencial, demostró su reciedumbre al irse y formar una nueva esperanza denominada Fuerza del Pueblo. Fue muy doloroso para todos nosotros irnos de esa ex formidable fuerza política, pero, recogimos nuestros “motetes” y le demostramos al “cardenal” y su cuerpo de “obispos”, que pasaría al retiro indefinido, enterrado en la oscuridad de una historia calamitosa de errores políticos.
La marcha del domingo 30 de noviembre colocan a Leonel Antonio Fernández Reyna en un sitial envidiable, porque recibió demostraciones de afectos inusitados por todos los barrios en que marchó, como única opción de cambio para el 2028.
¡La agresividad de los adversarios demuestra la contundencia de esa marcha!
Leonel salió de la presidencia de la República con más de 60% de aprobación en 2012 y el gobierno de su partido abrió una campaña de descredito en su contra, dañando su imagen ante las futuras generaciones, las que hoy tienen capacidad de voto. La tarea de todos los integrantes del Partido Fuerza del Pueblo, es recomponer la figura de Leonel ante los dominicanos que se han dejado confundir.
Para ello, se tienen las pruebas de sus ejecutorias como presidente.
Leonel es una figura prominente y, como hemos descrito, es un verdadero fenómeno político dominicano, abogado de los tribunales de la nación, escritor y catedrático con gran experiencia política, porque que ha sido tres veces presidente y ha transformado en sus mandatos el ámbito social, democrático, económico, cultural y político del país. La historia de la última década del siglo XX y los inicios del presente siglo, recogen su obra de cambio, seguridad y paz social.
Sus mandatos se caracterizaron por el impulso a la tecnología y la educación, incluyendo la creación de la Feria Internacional del Libro y la expansión de la infraestructura física y tecnológica en la nación.
Sus realizaciones son la fortaleza de su defensa ante la juventud actual que no vivió y disfrutó de sus mandatos.
Leonel Fernández Reyna es el líder de la oposición al gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y única esperanza de cambio en las próximas elecciones. Leonel se lo merece, porque ha sido perseverante, decidido y un trabajador político sinigual. Leonel se ha dedicado en cuerpo y alma a buscar su retorno al poder del Estado, con el propósito de impulsar una nueva ola de cambios profundos en la nación que nos legaron los fundadores de nuestro gentilicio.
Indudablemente, Leonel merece una nueva oportunidad, no solo porque ha estado activamente involucrado en manifestaciones y discursos políticos recientes, sino porque es el que se ha perfilado como un potencial candidato presidencial ganador para las elecciones de 2028.
Por Francisco Cruz Pascual
