Todo el dominicano sabe y también, los demás interesados en el futuro de esta media isla, con las características y la representatividad de ser la isla completa, que el futuro inmediato para decidir el próximo presidente en la patria de Juan Pablo Duarte, está entre tres partidos políticos conjuntamente con las fuerzas que les acompañan.
Esas organizaciones en las que descansará la suerte del país a partir del 16 de agosto de 2020, son; el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que es el que gobierna desde el 2004 hasta la fecha, el Partido Revolucionario Moderno (PRM), representante de la fuerza política opositora mayoritaria, y el emergente partido La Fuerza del Pueblo (FP), el que viene en un ascenso inusual con tan poco tiempo de formado, menos de tres meses (18 de diciembre de 2019). Aunque en honor a la vedad, es que ahí está la figura de Leonel liderando. Eso es así.
Debemos dejar bien claro, que si no se definen las elecciones generales de mayo en la primera vuelta electoral, existe una organización entre estas tres, con su aspirante presidencial, que nadie osa dejarlos fuera del escenario de una segunda ronda, donde obviamente, nos estamos refiriendo al PRM y a Luis Abinader.
Lo que estaría por verse es, cuál será el competidor de Luis Abinader entre Gonzalo Castillo y el PLD o Leonel Fernández con la FP.
Lo expresado anteriormente, también indica un mensaje claro, y es, que si hay una definición de primera vuelta en las próximas elecciones generales, hasta ahora, todos los indicios apuntan al licenciado Luis Abinader.
Veamos entonces los probables escenarios de una segunda vuelta con sus predecibles resultados. Únicamente se vislumbran dos realidades en este contexto, y son; que se enfrente Luis Abinader con Gonzalo Castillo, o también, con Leonel Fernández.
Es que es improbable, no se observa razonable plantearse que en una segunda ronda electoral de la actual coyuntura, sean Gonzalo y Leonel los que se enfrenten, es más, se ve un imposible, toda vez que fue el PLD que se dividió, de éste se desprende, nace o se forma el partido denominado La Fuerza del Pueblo, encabezado por el expresidente de la República y del partido morado; Leonel Fernández.
Entonces, como las cosas se están proyectando de la siguiente manera, en el caso de Luis Abinader, no se percibe que pueda bajar del 43 ó 45%, es decir, que quedaría un 57 ó 55% del electorado en libertad de irse con sus favoritos.
Debemos recordar, que Luis Abinader con su votación de un 35% alcanzado en las elecciones pasadas (2016) frente a Danilo Medina, el cual tenía una aprobación en la gestión de gobierno por encima del 85%, con las encuestas dándole más del 60% y con 18 partidos aliados, y aun así, el señor Abinader llegó al citado porcentaje, por lo tanto, pensar que para la contienda del próximo mes de mayo no alcance un mínimo del 43% y cuidado, sería un razonamiento poco objetivo, incluso, el PRM luce unido como nunca antes con su aspirante presidencial.
Sigamos con la distribución de los votos, démosle entre un 18 y 20% a Gonzalo, en el mejor de sus resultados, entonces, sobraría entre un 39 o un 37%, y como estamos sacrificando las estimaciones de los números, se les da un 4% en el peor de sus potenciales resultados a los partidos minoritarios; Alianza País y al Partido Nacional de Veteranos y Civiles.
De lo expuesto precedentemente en los dos últimos párrafos, se desprende, que solo quedarían unos porcentajes entre el 33 y el 35 para el doctor Fernández y la FP con sus seis partidos aliados.
Estos serían los probables resultados prefínales al día de hoy, es decir, que volvemos a plantear, que el tercer lugar puede ser el más favorable para decidir quién gana finalmente y, el que hasta le puede tocar a Leonel, toda vez que es muy difícil, que el PLD gobernando, en un país con un ejercicio político tan clientelista, pueda quedar en un tercer lugar.
Además, esa maquinaria electoral peledeísta-danilista controlando el erario, y el presidente Medina ejecutando un gobierno, que aunque con muchos ruidos provocados por diferentes vías y formas (el último faul se le pegó vía la JCE por la suspensión de las elecciones municipales del 16 de febrero), está bien valorado y con una economía estable. Esa son las verdades llanas.
Aunque debemos agregar, que de los aspirantes a la Presidencia, el que puede estar más cómodo tanto en segundo como en el tercer lugar, sin ninguna duda, es el doctor Fernández.
En el tercer lugar, Leonel decide quien dirigirá la nación, mientras que en el segundo, donde quedaría de tercero el PLD, se van a ver compelidos a apoyarlo, porque no se debe soslayar nunca, que «el hombre es él y sus circunstancias», tal cual expresó acertadamente el filósofo y ensayista español, José Ortega y Gasset, ya que hasta los chinos de Bonao saben que, el exmandatario sería la protección de las bases peledeístas en el Estado, y de su cúpula principal, para casi todas las cosas humanamente posible. El León no actúa con saña política.
En este mismo orden de ideas, Leonel no se peleó con la base del PLD, fue con su cúpula, con sus miembros es todo lo contrario, se piropean y se saludan efusivamente donde quiera que se juntan sin planificarlo, o sea, que volver éstos a un reencuentro, en sentido general no sería una cosa de mayores inconvenientes.
Así se ve generalmente el contexto actual, es decir, un Luis Abinader quedando en primer lugar para una segunda vuelta electoral, y si es Gonzalo de segundo con Leonel de tercero, éste decide quien ganaría el certamen, mientras que si Fernández queda de segundo, que recojan, porque por lo dicho anteriormente, el hombre se quedaría con la ñoña.
En definitiva, el León es el rey de la selva y el eje del centro para alcanzar el poder en esta coyuntura electoral, o también, para empujar a otro a dirigir el país en el cuatrienio 2020-2024.
Autor: José Núñez