Como ha sido costumbre de un sector del gobierno, en las últimas horas han puesto a circular por las redes sociales la ficha de una supuesta encuesta del Centro Económico del Cibao, como si la política se redujera a un juego de cifras sin contexto. Presentan esta tabla como verdad científica, cuando en realidad lo que tenemos enfrente es una operación de percepción cuidadosamente diseñada. En esa publicación, donde se reparten porcentajes de preferencia electoral, aparece el PRM con 40.1%, “Ninguno” con 27.7%, la Fuerza del Pueblo con apenas 14.2% y el PLD con 13.4%.
Dicha ficha que fue difundida públicamente en la cuenta de X de Enmanuel RM, con un mensaje elaborado, pretendiendo instalar en el imaginario del lector que Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo han perdido terreno, su propósito es que todos los partidos deberían fijar su atención en ese porcentaje quien no dudó en escribir: “PLD crece ligeramente. FP baja considerable.
Ninguno, es el análisis”. Se evidenció que no se trata de un comentario inocente, ya que el eco de la publicación lo multiplicaron dirigentes oficialistas como el presidente del PRM José Ignacio Paliza, quien además es el ministro de la Presidencia, esto sin lugar a dudas confirma que la encuesta forma parte de la estrategia de campaña gubernamental.
Por lo que entiendo oportuno y conveniente decir ahora y aquí, lo que sé y sostengo con plena responsabilidad, Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo rondan en verdad el 40% de las preferencias. Y el PRM, lejos de la supuesta solidez que se le atribuye, es quien realmente está representado en esa categoría de “Ninguno” que se infla para disimular el desgaste del poder. A cada quien lo suyo, el crecimiento de la FP es tangible, y lo que queda claro es que al oficialismo le preocupa más la narrativa que los hechos.
Es razonable que el país tiene derecho a saber que no estamos hablando de un observador neutral, sino de un funcionario favorecido por el poder político con posiciones de enorme influencia, la persona que está detrás de esas cifras es el propietario y operador de esa firma encuestadora, el economista Leonardo Aguilera, ex presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo y actual presidente-administrador del Banco de Reservas, banco del Estado dominicano, la concatenación entre encuestas convenientes y ascensos a cargos de privilegio es, cuando menos, sospechosa.
No acusamos sin pruebas de manipulación dolosa, pero sí afirmamos que es inadmisible que en democracia se construya realidad a partir de números sin transparencia. Una encuesta que se respete debe mostrar ficha técnica completa, tamaño y diseño de muestra, cuestionario y supervisión independiente. De lo contrario, no estamos ante ciencia, sino ante propaganda. Y como bien advertía un intelectual de la vida pública dominicana, “no podemos aceptar que la confección de la realidad democrática quede supeditada a cifras cuya independencia y metodología no han sido sometidas al escrutinio público”.
La verdad no se construye en los pasillos del poder ni en oficinas de mercadeo político, sino en la calle, en las comunidades, en la movilización real. La Fuerza del Pueblo sabe lo que tiene y sabe dónde lo tiene. Lo que está en juego no es la difusión de una tabla manipulada, sino la organización en cada mesa electoral, la verificación del voto y la conquista de esa mayoría que ya se siente en el país.
Las cifras que ofrece el Centro Económico del Cibao, podrán circular mil veces en redes, pero no borrarán la percepción viva que se palpa día a día. La diferencia está en que ellos necesitan fabricar ánimo con encuestas, mientras la Fuerza del Pueblo construye su fuerza con trabajo político. Y, a fin de cuentas, en las urnas no se contará la propaganda, sino la voluntad del pueblo.
Por: José Peña Santana.
