La selección nacional de baloncesto terminó su participación en la Copa América, y no cabe la menor duda de que es el equipo que más pasiones genera en la fanaticada deportiva dominicana.
No en balde se le ha bautizado como la selección del pueblo, porque cuando está en cualquier evento despierta el interés mayoritario de un gran segmento de la población.
Sin embargo, y es propicio decirlo, las pasiones se desbordan y el fanatismo se apodera de entendidos en la materia, opinadores de redes y aficionados en general cuando hay algún resultado desfavorable.
Y hay que decir con responsabilidad que las expectativas que crean los llamados expertos y los opinadores, en la mayoría de los casos sobredimensionando las posibilidades de triunfos, trae como consecuencia reacciones muy ácidas y agresivas hacia los dirigentes de la Federación Dominicana de Baloncesto, Fedombal, el cuerpo técnico del equipo y sus jugadores.
La pasión obnubila la razón y la agresividad de los puntos de vistas emitidos que han llegado a satanizar el desempeño de reputados técnicos nacionales e internacionales, a manera de presión para que la Fedombal los sustituya.
Nombres muy sonoros han pasado por el mando de nuestra selección, y por los resultados y otros compromisos, han dejado el cargo, tales como Moncho Monsalve, John Calipari, Brendan Malone, Keith Smart, Scott Roth, Eric Musselman hasta llegar a Néstor -Ché- García.
En la más reciente participación de la selección en la Copa América contó con un buen recurso humano, encabezado por David Jones, Andrés Feliz y Jean Montero, y a pesar de terminar la primera ronda con marca de 3-0, en cuartos de final cayó ante la poderosa selección de Brasil, desatando un vendaval de opiniones enfiladas hacia el presidente de Fedombal, Rafael Uribe, llegando algunos tremendistas a pedir la cabeza de Ché García bajo el argumento de que su ciclo con el equipo nacional terminó, nada menos cierto que eso.
Para lanzar su despiadados e infundados ataques no han tomado en cuenta que en este certamen el equipo criollo no contó con el recurso humano ideal, hablamos de Karl Anthony Towns, Chris Duarte, Lester Quiñones, Justin Minaya, Koby Brea, RJ Luis Jr., Yaxel Lenderborg, entre muchos otros.
Ni la actuación dominicana fue mala ni el desempeño de Ché García, hay aspectos como el pleito al término del juego frente a Argentina, que provocó la suspensión de jugadores, la ausencia de liderazgo de un capitán y el infantilismo de Montero, dando un cabezazo, que ameritan ponderación para buscar los correctivos.