Tenemos que apoyar el llamado hecho a la población, en especial al Gran Santo Domingo y San Cristóbal, por un presidente moderno y actualizado, como Luis Abinader, para que acudan masivamente a los centros de vacunación a recibir su dosis, para evitar nuevas restricciones a consecuencia de nuevos contagios de covid-19.
Se recuerda, que la vacuna hasta el momento, ha sido la forma más correcta y efectiva que la ciencia médica ha encontrado para enfrentar esta terrible pandemia a nivel mundial. Lamentablemente, por el momento no tenemos otras alternativas.
Según destacan algunos medios, hasta ahora, la situación de los hospitales que atienden pacientes de covid-19, en Santo Domingo, continua critica debido al crecimiento de la enfermedad y la falta de camas, los centros siguen con pacientes sentados , algunos hasta con tanques de oxígeno en áreas externas , tales como estacionamientos, lo que resulta sumamente grave.
En este sentido ha sido que nuestro presidente Luis Abinader, mediante decreto, ordeno ampliar en dos horas el toque de queda en el Gran Santo Domingo, en un esfuerzo por contener el rebrote pandémico que nos afecta.
Hasta ahora, tenemos que comportarnos como verdaderos cristianos que somos, usando el poder de la fe, y exhibir nuevos comportamientos frente a la pandemia que pronto pasara; permanecer en oración en el hogar, cumplir con los protocolos anunciados por las autoridades de salud, como lavarse las manos, mantener el distanciamiento, cero alcohol, nada de fiestas, usar su mascarilla, para conservas nuestras vidas.
A pesar de la vigilancia de nuestras autoridades, hoy más que nunca se violan las normas restrictivas con mucha frecuencia, especialmente los fines de semana y días festivos, con cientos de miles de personas de fiesta sin mascarillas, abrazándose y besándose a alta horas de la noche como si la pandemia hubiera pasado; como si no estuviera presente el covid-19 dentro de esos centros de diversión. la pandemia ha sido una dura prueba que el Señor, nuestro Dios, nos ha permitido, por el desorden que lleva nuestra sociedad en el mundo que El creo, sobre todo, la perdida de la fe hasta de los llamados cristianos, que oran por fuera y maldicen por dentro ,una gran mayoría, la pérdida progresiva de los valores del hogar; la nueva moda del vestuario de la juventud, el crecimiento de las drogas, los juegos, la delincuencia y las personas ambiciosas que asumen el poder y se lo llevan todo. Esto no le agrada a nuestro creador; a nuestro Dios.
Muchos ancianos, nuestra pareja, los hijos y nietos, que pertenecemos al pueblo de Dios, a pesar de las posibles contra reacciones, ya nos vacunamos, EN EL NOMBRE GLORIOSO DE JESUS.
RECORDEMOS, la biblia dice que la pandemia de Nínive, Dios envió al profeta Jonás, para que le avisara, y se salvaron porque hubo arrepentimiento, pero eso no paso en Sodoma y Gomorra, que fue destruida con fuego y Azufre en tiempos de Abrahán. También en los tiempos de Noé, fue destruido el mundo por la desobediencia del hombre. Tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados, y buscar de Dios, Amarlo, Adorarlo, con lágrimas y clamores, a ver si se arrepiente de esta dura prueba que nos ha permitido, como hizo con Ninive.
Autor: José Guerrero
