Nuestra Universidad Autónoma de Santo Domingo ha tenido momentos estelares durante toda su historia. El histórico Movimiento Renovador del año 1966, el cual logró el fuero autónomo para la primera universidad del Nuevo Mundo, fue uno de esos tiempos.
Otro período excepcional de nuestra gloriosa Alta Casa de Estudios lo fue la llamada Lucha por el Medio Millón, movimiento que llevó conciencia a la sociedad dominicana sobre la necesidad de inversiones estatales en la educación pública.
Pero lamentablemente la historia uasdiana luego de esos dos antológicos instantes quedó en el pasado, y la universidad estatal perdió su gloria. La atalaya de luz que representaba la UASD se apagó por mucho tiempo, y de aquellos encantos se pasó a tinieblas.
La caída de nuestra UASD en manos de los perversos, corruptos y díscolos grupos de extrema izquierda maoístas y el PRD la llevaron al ostracismo, y su verdadera razón de ser fue totalmente desvirtuada. El co-gobierno universitario (principalmente su cuerpo profesoral, empleados y empleadas) tenía como doctrina filosófica engullirse el presupuesto asignado.
Todo lo que husmeara a recurso en nuestro querida Alma mater era dilapidado alegremente, sin priorizar la docencia como labor sagrada universitaria (detrás de alguien con un pasado maoísta siempre hay un discurso de doble moral).
Fue un verdadero comején el que le cayó a la UASD cuando esos endemoniados grupejos con fines inconfesables asaltaron el centro docente y lo pusieron a su servicio partidario o personal. Años de amargura es lo que ha vivido la parte más pura de la Universidad (estudiantes, profesores y profesoras, empleados y empleadas), luego de que ésta cayera en las manos del populismo y la desfachatez.
Pero parece que la sensatez y la cordura han retornado a la Primada de América en la rectoría del doctor Iván Grullón, quien ya comienza un efectivo plan de rescate de la Universidad. Este hombre docente a carta cabal está colocando la zapata para el salto cualitativo de la querida UASD.
Produjo mucho entusiasmo el recibimiento de que fue objeto en la finca de Engombe el ministro de Agricultura, Angel Estévez, por parte del rector Grullón y el decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Veterinarias, Modesto Reyes Valentín, con el objetivo de tratar asuntos sobre la implementación de proyectos comunes. Esa es una noticia que llena de alegría a toda la familia universitaria.
Las autoridades universitarias y el funcionario del área agrícola trataron sus intenciones de implementar planes para el control biológico de plagas, la asesoría a productores de leche, manejo de post cosecha de productos agropecuarios, etc.
Indiscutiblemente que la UASD se encarrila por los senderos de desarrollo y de aportes a la sociedad dominicana, dejando atrás su años de barco sin rumbo a que la obligaron la anarquía y la desinstitucionalización que la gobernaron.
Por Elvis Valoy
